INVERSIÓN EXTRANJERA EN AMÉRICA LATINA: UN CONTINENTE EN CAMBIO PERMANENTE

07 mayo 2012

Fuente: Publicado por Terra.com.ar, Argentina

Buenos Aires, 7 de mayo.- El último informe de la CEPAL sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) en la región reveló un modesto crecimiento de esa variable en la Argentina, aunque también algunos cambios más profundos que se registran en todo el continente, como por ejemplo la caída en la influencia de los Estados Unidos en la región.

De acuerdo al informe difundido por la Comisión Económica para América Latina, Argentina vio crecer el flujo de inversiones desde el exterior un 3% entre 2010 y 2011, por debajo de lo ocurrido en Colombia (92%), Brasil (37%), Bolivia (28%), entre otros países del continente.

Como lo marcó el experto en política latinoamericana Greg Weeks, de la Universidad de Carolina del Norte, en su blog personal, el informe de la CEPAL revela también entre otros datos la declinación en la presencia de las inversiones norteamericanas.

Las compañías de ese país pasaron de representar el 23 % de las inversiones extranjeras en el período 2006-2010 al 18 % en 2011.

Si se analizan otros informes de la CEPAL, como el reciente "Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe", se tendrá en cuenta que los Estados Unidos también han mermado su influencia como socio comercial de la región.

En el año 2000, casi el 60 por ciento de las exportaciones latinoamericanas iban dirigidas a Estados Unidos, lo que se había reducido en 2010 al 39,6 % -en su mayoría son exportaciones originadas en México-.

También la dependencia de América Latina de las importaciones provenientes de Estados Unidos cayó: representaban un 50% del total en 2000 y un 29,7 por ciento en 2010.

En cuanto a los flujos de fondos para la región, China sólo representa el 1 por ciento de la inversión extranjera en América Latina.

Sin embargo, la presencia del gigante asiático se amplió como socio comercial: en el período 2005-2010, la participación de la región en el comercio de China aumentó en forma gradual, desde una base muy baja, hasta alcanzar en 2010 un 6% tanto de las exportaciones como de las importaciones totales de ese país.

En tanto, mientras las inversiones españolas sufren un golpe por la nacionalización de YPF en la Argentina, de todos modos su presencia muestra un crecimiento que va del 9 al 14 por ciento.

Más llamativa parece de todos modos la creciente inversión japonesa en la región, que pasó del 3 al 8 por ciento.

El país asiático también vio crecer su presencia en el comercio con América Latina.

Entre 2005-2010, las exportaciones del Japón hacia América Latina y el Caribe crecieron más rápidamente que hacia todos los demás destinos, mientras que sus importaciones desde la región solo fueron superadas en dinamismo por las provenientes de Rusia y los demás ex integrantes de la URSS.

En ese contexto, además de constatar la recuperación del flujo de inversiones extranjeras directas hacia la región luego del peor momento de la crisis financiera internacional, se verificaron algunos rasgos que hacen diferente este flujo de fondos que el que aterrizó en los años 90.

La importancia relativa de los flujos de fondos de IED es ahora menor que hace dos décadas atrás.

Tas un período de grandes flujos entre 1996 y 2001, en que la IED como proporción del PIB llegó a superar el 4%, este porcentaje se estabilizó durante los últimos años alrededor del 2,5%.

Mercados internos más vigorosos e inversiones locales más dinámicas pesan en este presente de América Latina, que muestra una vinculación en varios aspectos diferente a la que se verificaba en décadas anteriores.