ASIA, LA PRINCIPAL APUESTA ECONÓMICA DE AMÉRICA LATINA
08 mayo 2012
Fuente: Publicado por Infolatam.com, España
Fuente: Publicado por Infolatam.com, España
Ciudad de Guatemala, 8 de mayo.- Los viajes de Juan Manuel Santos y Ollanta Humala a Asia confirman que la apuesta económica y comercial latinoamericana es por esa región. De todas formas, la relación de América Latina con el Oriente es heterogénea, dependiendo de la idiosincrasia de cada país.
Mientras unos (como Perú o Brasil) están plenamente insertados dentro de las corrientes comerciales con el Extremo Oriente, otros, como Colombia, aspiran a incrementar los lazos con esta zona del mundo. Finalmente, México y Centroamérica aún no han encontrado su adecuado ensamble con Asia.
La realidad asiática se está imponiendo en América latina por la fuerza de los números.
En un informe de Luis Estaban G. Manrique para Infolatam, se aseguraba que “los lazos comerciales de América Latina con Asia, que alcanzaron alrededor de 442.000 millones de dólares en el 2011, están fuertemente concentrados en cuatro países: China, India, Japón y Corea del Sur. La transformación de China en la “fábrica del mundo” ha acelerado el proceso de integración del bloque del Pacífico latinoamericano. Las economías asiáticas y latinoamericanas son en gran parte complementarias”.
Manrique añade que “el comercio entre Asia y América Latina se ha multiplicado por siete en los últimos 10 años, hasta 268.000 millones de dólares en 2010, la mitad de ese volumen con China. En la última década, la proporción latinoamericana del comercio asiático pasó del nueve al 20% del total. Desde 2004, los países asiáticos y latinoamericanos han firmado 13 TLCs, mientras que la firma del TLC entre la UE y MERCOSUR parece cada vez más lejana. Hoy la Unión solo supone el 11% del comercio exterior latinoamericano”.
Una relación creciente
Además, América latina ha eludido la actual crisis gracias a sus vínculos asiáticos, lo cual es una de las grandes diferencias entre esta crisis y la del 29.
“La conexión de Latinoamérica (particularmente Sudamérica) con China permitió un desacople de la actividad económica regional con respecto a la de EE UU y la UE. Esto es nuevo para el mundo”, destaca el economista jefe para Latinoamérica del Banco Mundial, Augusto de la Torre.
Con sus dos socios tradicionales en problemas (la UE sumida en la crisis y los Estados Unidos aún con un débil crecimiento), China se ha transformado en el primer socio de Brasil, Chile, Perú y Argentina y el segundo para Costa Rica, México, Uruguay. A mediados de esta década, China ya podría ser el segundo destino para las exportaciones latinoamericanas, desplazando a una Unión Europea atrapada en su crisis.
De todas formas, la relación con China arrastra algunos problemas. Por ejemplo, que las exportaciones latinoamericanas dependen en su mayoría de un solo producto: el 55 por ciento de las ventas chilenas a China son cobre, la soja representa el 53 por ciento de las ventas argentinas, el 78 por ciento de las venezolanas son petróleo, y en el caso colombiano el 60 por ciento de las ventas corresponden al petróleo y sus derivados.
Otro problema es el de la primarización de las exportaciones. Mauricio Moreira Mesquita, del BID, apunta que “la severidad de la falta de recursos en Asia, así como su continua ventaja competitiva en manufacturas, sugiere que la dinámica materias primas-por-manufacturas continuará impulsando la relación comercial durante décadas. Sin embargo, se puede producir un escenario donde América Latina y el Caribe pueden agregar sofisticación a sus exportaciones hacia el continente asiático, sacando ventajas en áreas como la biotecnología, la minería sostenible y la energía limpia”.
Los mejores socios de China
Yendo más en detalle se puede concluir que en América latina hay tres tipos de países en cuanto a su relación con la zona Asia-Pacífico. Aquellos, como Perú, que han encontrado en China y el resto de países asiáticos la fuente de su actual prosperidad. Perú crece desde hace años a tasas chinas: se expandió un 6,9 por ciento en 2011, por debajo del 8,8 por ciento del 2010 pero aún una de las cifras más altas de la región. El comercio con China y el resto de Asia explica esa cifras espectaculares.
Para el Perú, China ya es el mayor mercado para sus exportaciones, pues en los primeros siete meses del año 2011 vendió a China un 25% más que a EEUU, que tradicionalmente fue el primer mercado peruano.
Perú tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) vigentes, con su primer socio comercial (China), con el segundo (Japón) y con el tercero (Corea del Sur). Como asegura el experto peruano en temas asiáticos Carlos Aquino “dependemos de China sí, y dependeremos más. Pero dependemos de un mercado que seguirá creciendo a tasas altas los próximos 20 años o más”.
Para Aquino, “no es malo depender de China. Ese país seguirá creciendo, mínimo 10 anos a tasas mayores a 7% anual, y otra década mas seguro a 5% o mas. Además, no olvidemos que gracias a China nuestro estándar de vida ha mejorado pues tenemos acceso a productos baratos, desde juguetes hasta cada vez más autos. Aprovechemos más eso también”.
El caso peruano es semejante al de otros países de la región como Chile, Ecuador, Argentina o Brasil. Así para Chile, China lidera las compras al concentrar un 22,2% del total de los envíos, seguido por la Unión Europea (18%), Estados Unidos (11,2%) y Japón (11%).
Para Brasil, China representa el 14,3 por ciento de las exportaciones en el primer trimestre de 2012, por por lo que continúa siendo el principal socio comercial, posición que ocupa desde 2009, cuando desplazó a Estados Unidos. Si China es el principal mercado, el que más creció para Brasil fue el de India, con un aumento de 132 por ciento de las importaciones de productos brasileños.
Igulamente, Argentina tiene en China a su segundo mayor exportador e importador, solo por detrás de Brasil pero ya por delante de Estados Unidos, que ocupaba tradicionalmente ese lugar.
Los próximos mejores socios de China
Si Perú, Argentina, Chile y Brasil son países que han encontrado una buena simbiosis con Asia, otros países de la región empiezan a recorrer ese camino. Es el caso de Colombia.
Como comentó Luis Estaban Manrique a Infolatam “ese país vivía centrado en su relación comercial con Estados Unidos, la firma del TLC fue la gran obsesión nacional hasta su reciente ratificación, y por sus vínculos comericales con Venezuela. Pero en cinco años esto ha cambiado y ahora el mercado chino se ha transformado en prioritario. “China ya ocupa el segundo lugar de países que le compran productos a Colombia”.
El primer comprador sigue siendo Estados Unidos, adonde va el 36,9 por ciento de las exportaciones. El viaje de Santos representa poner a China en el primer punto de la agenda colombiana, un país que ha vivido hasta ahora de espaldas a China, como asegura el presidente de la Cámara Colombo-China de Inversión y Comercio, Ricardo Duarte: “aunque Colombia dice tener una estrategia con la agenda Asia-Pacífico, es la misma de los años 90. No hemos pasado de la declaración a la acción”, asegura.
Además, Santos viaja para lograr incrementar las inversiones chinas en Colombia, que es el gran déficit de la presencia china no solo en Colombia sino en América latina. Si bien es verdad que la inversión china en América Latina ha crecido sustancialmente, partiendo de US$226 millones en 2003 hasta llegar a US$1.6 mil millones en 2009, no es menos verdad que aún está muy por detrás de los EEUU y de la UE.
China es el tercer inversor en la región con el 9% de las inversiones, detrás de EEUU (17%) y Países Bajos (13%), mientras que Canadá, España y el Reino Unido tienen el 4% de inversión cada uno. China destinó 15.000 millones de dólares (11.310 millones de euros) de inversión a los países latinoamericanos en 2010, lo cual representa sólo el 15% de lo que destina al exterior.
Precisamente, el ministro de Minas y Energía de Colombia, Mauricio Cárdenas Santamaría comentó que uno de los temas clave a tratar con las empresas chinas será la construcción del oleoducto al Pacífico “porque tenemos muy buena infraestructura en el Caribe, pero nos hace falta una buena infraestructura para transportar crudo hacia el Pacífico, y por supuesto la China es el país que tiene más interés en que esto sea una realidad, para que tengamos posibilidades de suministrarles petróleo”.
Además, entre China y Colombia existe un interés común en un macroproyecto: la construcción de un canal seco que uniera a través de un ferrocarril el Atlántico con el Pacífico. Una idea que es algo más que un rumor pues incluso Juan Manuel Santos la ha sacado a relucir en alguna ocasión: “es una propuesta real (…) y está muy avanzada”, dijo Santos al diario inglés Financial Times: “No quiero generar expectativas, pero tiene mucho sentido. Asia es el nuevo motor de la economía mundial”.
Luis Estaban Manrique comentó a Infolatam que este tema ocupa un lugar destacado en la agenda del viaje de Santos a China. La propuesta que discute el Gobierno colombiano con el de China consiste en la construcción de un ferrocarril de 220 kilómetros de longitud, que una el Pacífico con el Atlántico y que se convertiría en una alternativa al paso por el Canal de Panamá”.
México y China, una difícil, pero no imposible, relación
Colombia ha empezado a diseñar una estrategia con respecto a China moderna y acorde con los nuevos tiempos. Otros países, en especial México y los centroamericanos -menos Costa Rica- aún no tienen clara cuál debe ser su vinculación con Asia porque representa una fuerte competencia dado que tanto para China como para México su principal mercado de exportación son los Estados Unidos.
China representa un reto para la economía de México
Según un informe de JP Morgan, México exporta a China solo el 1.2 por ciento de sus ventas totales al exterior, lo que le sitúa en el último lugar de América Latina por sus relaciones comerciales con la nación asiática.
Como explica Javier Santiso “el país sigue volcado exclusivamente hacia EEUU, un país que absorbió 81% del total exportado por México en 2009 (los envíos latinoamericanos se concentran en los commodities). México es una de las excepciones a este padrón. Las materias primas apenas representan 21% del total exportado en 2009, muy por detrás de países como Venezuela (99% del total), Ecuador (81% del total), Perú (78%) o Chile (75%)”.
Con su viaje a China en 2008, Felipe Calderón empezó tímidamente a tratar de poner las bases de una nueva relación con China. Ahora el próximo gobierno mexicano deberá completar esa trabajo.
Según Santiso “México tiene bazas importantes para apostar al auge chino. Una es el petróleo. Las reformas en este sector podrían abrir más posibilidades para aumentar de nuevo la producción y quizás diversificarse hacia China, cuyo apetito por el crudo no da signos de amainar. México posee también un sector agroindustrial importante, algo muy cotizado en China, que carece de muchos productos”.
Además, “México es una pieza clave para las multinacionales en fase de integrar sus cadenas de producción. Si bien buscan abrir bases en China, las empresas japonesas también incorporan a México, ya que ese país tiene grandes ventajas: está muy próximo al mercado final que es EEUU y tiene maquilas muy fiables. El empuje del gobierno mexicano por dotarse de una infraestructura mucho más eficiente en puertos, aeropuertos y carreteras apunta a jugar con la gran baza que tiene México y que ni siquiera lo chinos pueden arrebatarle: su cercanía con la mayor economía y el mayor mercado de consumo del mundo”.
En Centroamérica la situación es muy heterogénea. Costa Rica es el único que tiene un TLC con China, pero Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua no reconocen a China sino a Taiwán por lo que su relación comercial choca con un tema fundamentalmente político.
Otro país que no ha sabido aprovechar al máximo el auge chino es Bolivia. Las exportaciones de Bolivia a China apenas superan los 200 millones de dólares. Brasil ocupa el primer lugar con 842 millones de dólares, seguido de Argentina, con 362 millones. En ambos casos la venta del gas natural boliviano fue el mayor generador de recursos.
Evo Morales ha tratado de incrementar las inversiones chinas por ejemplo en el proceso de industrialización del litio en el Salar de Uyuni, donde existe una de las mayores reservas mundiales de este recurso vital para las baterías eléctricas. Medio en broma medio en serio Morales subrayó la importantcia de China al asegurar que “China es un país tan grande que hasta me imagino que en poco tiempo Estados Unidos va a ser colonia de China”.