ONU: EN AMÉRICA LATINA, UN TERCIO DE JÓVENES SON POBRES
13 agosto 2012
Fuente: Publicado por el ElUniversal.com.mx, México
Fuente: Publicado por el ElUniversal.com.mx, México
Ciudad de México, 13 de agosto.- Un tercio de las y los jóvenes en América Latina y el Caribe viven en situación de pobreza y alrededor de 16% no se encuentran insertos en programas laborales o educativos. Un escenario en el que se conmemora el Día Mundial de la Juventud.
Según datos de Naciones Unidas, la población de 15 a 29 años representa el 26%, lo que convierte a esta región en una de las más jóvenes a nivel mundial. En México, este sector representa una cuarta parte de la población.
De acuerdo con el último informe sobre derechos e inclusión presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), invertir en esta juventud “es una necesidad”, porque esta tendencia se considera un “bono demográfico” que puede ser aprovechado para el desarrollo de la región.
Este bono se entiende como una fase de transición en la que el equilibrio de edades muestra una “relación favorable” entre la población en edad de trabajar —jóvenes mayores de 15 años— y la población dependiente: niños y adultos mayores de 65 años.
“La juventud no dura eternamente, ni produce beneficios de manera automática. Hay que considerar que la estructura por edades de la población seguirá transformándose: los adultos mayores de 60 años, quienes hoy representan una de cada 10 personas en América Latina, serán para el 2050 una de cada cuatro personas”, refiere el documento.
Agrega que para que el bono demográfico genere beneficios de larga duración “es preciso invertir ahora en la educación, la formación, el empleo y la salud de los y las jóvenes”.
De acuerdo con CEPAL, en el futuro, el precio de sostener una población envejecida será cada vez mayor, dados los costos en pensiones y jubilaciones, en cuidados, y en salud frente a enfermedades crónico degenerativas.
“Eso significa que los jóvenes de hoy tendrán que ser muy productivos mañana para sostener estos costos de la población de adultos mayores en el futuro. Para que el bono no se convierta en una carga, es urgente, invertir en las capacidades de la juventud, a fin de que su productividad futura contribuya a mantener un sistema donde la pirámide de edades tenderá a invertirse”, indica el informe.
Las consecuencias de la exclusión, agrega el documento, son muy graves. Por una parte constituye una violación explícita de los derechos a la educación y al trabajo de los jóvenes y, por otra, “coarta directamente las oportunidades de la región para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza y aprovechar el bono demográfico”.
Indica que en la región destaca “la escasa presencia” de programas que generar nuevos empleos.
El hecho es que 16% de las personas entre 15 a 29 años en América Latina no están insertos en el sistema educativo ni en el mercado de trabajo. Algunos de estos jóvenes realizan labores domésticas no remuneradas, mientras que otros no ejecutan ninguna tarea determinada.
En el documento “Invertir en juventud en América Latina y el Caribe: un imperativo de derechos e inclusión” se advierte sobre los riesgos del “autoempleo” que genera efectos desiguales e incluso adversos.
Factores como la falta de experiencia, de capital y de contactos pueden jugar en contra a la hora de asegurar la rentabilidad y viabilidad de las iniciativas “emprendedoras” de los jóvenes.
En el caso mexicano hay diversos estudios sobre los jóvenes, su realidad y expectativas. En el país, 47.3% de esta población declaró haber perdido su empleo, 13% no cuenta con experiencia laboral y 1.7% dejó o cerró un negocio propio.
Según datos del último censo de población realizado en México, 56.9% de los jóvenes de 15 a 19 años asisten a la escuela, proporción que disminuye conforme avanza la edad. Entre las personas de 20 y 24 años, durante la edad universitaria, es de sólo 22%.
De todo los jóvenes, 1.7% no tienen escolaridad, 15.8% cuenta con al menos un grado aprobado de primaria y 36.5% tiene al menos un año cursado de secundaria; sólo 28.5% cuenta con estudios a nivel medio superior y entre los jóvenes de 25 a 29 años, uno de cada cuatro tiene estudios a nivel superior.
Jóvenes y sexualidad
El informe de la CEPAL también alerta sobre el aumento de la maternidad adolescente en la región, de forma contraria a la disminución de la fecundidad global, en especial en los sectores de menores recursos, como los casos de Guyana, Montserrat y Aruba, en el Caribe, y de Colombia, Bolivia, México y Venezuela.
En Argentina, Chile y Uruguay la incidencia de la pobreza en el tramo de 15 a 29 años es inferior a 15% y la indigencia a 5%, mientras que en Bolivia, Guatemala, Nicaragua y Paraguay la pobreza en este grupo supera el 50% y en Honduras el 60%.
“Este grupo, denominado ‘la generación nini’, por su marginación dual del sistema educativo y del mercado del trabajo, da cuenta de una dinámica de tipo estructural de exclusión social que se ha vuelto sostenida en el tiempo”, alerta.