PANAMÁ QUIERE MÁS PYMES ESPAÑOLAS

Madrid, 15 de agosto.- Interés mutuo y gran potencial para desarrollarlo. El Gobierno de Panamá ha reiterado en las últimas semanas su máximo interés por atraer inversión española a un mercado donde, a pesar de las oportunidades de negocio que se abren en varios sectores, y a pesar de España es el primer inversor en el país, la presencia de firmas hispanas es aún reducida para el potencial existente. Las compañías españolas, por su parte, comienzan a mostrar similar entusiasmo, con el reciente desembarco en la nación centroamericana de firmas dedicadas a renovables y al sector del metal. Estas sociedades se suman así a empresas como Sacyr, FCC, Acciona y CAF, involucradas en las dos grandes obras que acomete actualmente Panamá, la ampliación del Canal y la construcción del metro de la capital.

La empresa Unión Eólica Panameña (UEP), filial de Unión Eólica Española (UEE), ha anunciado recientemente que construirá en Penonomé el parque eólico más grande de Centroamérica y uno de los mayores de toda Latinoamérica, tras conseguir un contrato que se enmarca en los esfuerzos de la Administración panameña por cubrir el actual déficit de generación de energía. UEP invertirá 440 millones de dólares en la instalación, que estará terminada en 2013.

La planta dispondrá de 110 aerogeneradores, producirá 220 megavatios (el doble de lo que generan proyectos similares en los vecinos Nicaragua, Costa Rica y Honduras), y proporcionará el 5% de la energía total que se utiliza en Panamá. Se trata de una granja de viento que situará a Panamá entre los grandes de la región en eólica, tras Brasil, México y Chile y con permiso del nuevo parque Rawson inaugurado en el sur de Argentina. Por sus dimensiones, el proyecto competirá otros similares en la región como el parque eólico que México construye en Oaxaca a través de Mareña Renovables Capital, el Parque Eólico Cabo Negro lanzado en Chile en 2010 y la hasta el momento mayor granja de viento del área, Osório (Rio Grande do Sul).

Y UEP no es, ni mucho menos, la única compañía hispana que trabaja en el desarrollo de ese tipo de energía en la nación centroamericana. De hecho, cuando obtuvo el contrato a fines de 2011, al presentar una oferta de 0,9 dólares por kilovatio/hora para el suministro a largo plazo de eólica en Panamá, compitió por el mismo con las también españolas Fersa Panamá y Helium Energi Panamá. La empresa Fersa Energías Renovables se ha incorporado al mercado panameño con instalaciones eólicas en Toabré y Antón y con su participación en la primera licitación de energía organizada por la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA) y cuenta con agrandar su presencia en el país en el futuro. Panamá, que está dando un decidido impulso al sector de renovables para cubrir su brecha energética, cuenta también con abrir este año su primera planta solar en Herrera, y prevé anunciar nuevos planes en renovables en breve para los que cuenta con la participación de compañías españolas.

Pero el de energía verde no es el único sector donde las empresas españolas comienzan a emprender la aventura de posicionarse en el país: varias firmas gallegas vinculadas al sector del metal han expresado su intención de hacer negocios en Panamá aprovechando el tirón de las obras relacionadas con la ampliación del Canal de Panamá (una vía interoceánica cuya actividad supone ya hoy el 20% de los ingresos fiscales del país) y de los astilleros que dependen de él (Braswell y Colón). Se trata, por un lado, de empresas de reparación naval, estructuras metálicas, mecánica naval o calderería, entre otras. Por otro, de compañías medianas que buscan su hueco en otros dos grandes proyectos de construcción ya en marcha, el metro de la capital (donde se abren oportunidades para compañías de extrusionado de aluminio, carpintería metálica, ferralla y paneles y aislamiento) y la Ciudad de la Salud, un gran complejo médico dotado con varios hospitales y centros sanitarios.

A la caza de inversión

Lo cierto es que Panamá lleva a cabo desde hace unos años una auténtica ofensiva de captación de capital español para sus proyectos de infraestructura, con grandes oportunidades de negocio en construcción y turismo, principalmente, campaña que se intensificó con el lanzamiento del Plan Estratégico 2010-2014 y su presentación en España el año pasado por el propio presidente, Ricardo Martinelli. El mandatario panameño viajó a Madrid con el objetivo prioritario de atraer empresas españolas para los proyectos de infraestructura y dar a conocer s los empresarios españoles las ventajas que ofrece Panamá como plataforma logística de América. El Ejecutivo de Martinelli prevé una inversión en obra pública de 13.600 millones de dólares en cinco años que incluye la construcción del primer metro de Centroamérica en Ciudad de Panamá, proyecto en la que participa FCC.

La gira española de Martinelli en 2011 se ha visto remachada el pasado mayo por el viaje que el canciller panameño, Roberto Henríquez, realizó a Madrid para tratar de impulsar aún más el proceso de llegada de inversión española. En plena conmoción por el acoso argentino a Repsol y la nacionalización de la filial de REE en Bolivia, Henríquez subrayó, por contraposición, "la absoluta seguridad jurídica que el Estado panameño brinda a la inversión española". "Panamá es país seguro y fiable para la inversión extranjera, con unas leyes que evitarían lo ocurrido en otros lugares de Sudamérica", señaló, para indicar que su país "dará siempre la bienvenida a los capitales internacionales entre los que hoy día se destacan los procedentes del Reino de España", primer inversor extranjero en el país. "A España le conviene tener como fuente de negocios a un país seguro, sin inflación y que recibe con las manos abiertas a quien viene a invertir. Panamá es el paraíso a descubrir", había indicado en julio de 2011 Martinelli al reunirse con 280 empresas españolas en el marco del evento Panamá Invest Madrid 2011, en el que estuvo acompañado por varios ministros y viceministros del área económica y donde explicó el nuevo sistema de contrataciones públicas. Y en el que destacó el objetivo de su Administración de hacer de Panamá la plataforma logística y el gran punto estratégico de distribución en el continente americano.

Como un año antes Martinelli, el ministro de Exteriores recordó que Panamá mantiene una política de apertura y expansión basada en el respeto a la inversión extranjera, y animó a las pymes a sumarse a un camino por el que ya han transitado algunas de las grandes compañías del Ibex-35 en sectores como infraestructuras, turismo, finanzas y agricultura.

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