COLOMBIA Y ARGENTINA BUSCAN SOLUCIÓN A TRABAS COMERCIALES

Bogotá, 17 de agosto.- El gobierno colombiano se ha propuesto desatascar las afectadas ventas por las restricciones comerciales impuestas a principios de año por la presidenta Cristina Fernández.

Equipos de los dos gobiernos se reunieron la semana pasada en Buenos Aires con el fin de examinar la evolución del intercambio comercial y las quejas de los exportadores colombianos hacia el país gaucho.

La obtención de permisos para importar desde cualquier país del mundo, cuya definición por parte de las autoridades argentinas puede demorar hasta tres meses, motivó en abril una queja formal de Colombia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) al considerar que es un obstáculo a las exportaciones a ese mercado.

Al tiempo que las ventas se han frenado, el ingreso de productos argentinos a Colombia no tiene ningún obstáculo, como lo demuestra el hecho de que las importaciones desde ese país en enero-mayo registraron un aumento anual de 41 por ciento, lo que aumentó el déficit comercial bilateral colombiano a 797 millones de dólares.

De acuerdo con lo dicho recientemente por el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, entre los productos afectados por las medidas argentinas están los muebles de diversos tipos y sus partes, artículos de papel e impresos, algunas confecciones y cremalleras.

“Uno de los principios sobre los que se basa la relación comercial entre los países es la reciprocidad y, en este caso, Argentina lo está violando”, comentó hace poco el presidente de Analdex (gremio de los exportadores), Javier Díaz, quien señaló que por ello Colombia debe buscar su restablecimiento o pasar a su aplicación con base en el trato que su socio le está otorgando.

De acuerdo con Díaz-Granados, la de Buenos Aires fue la Primera Reunión de la Comisión de Relaciones Económicas, Inversiones y de Monitoreo del Comercio Bilateral en la que se destacaron, en especial, los logros económicos comerciales, dado el actual contexto internacional, “lo que demuestra la fortaleza de ambas economías”.

Aunque en esa cita no se concretó una solución inmediata a las restricciones mencionadas, los dos países coincidieron en la importancia de estimular mayores vínculos y alianzas empresariales, especialmente entre las pymes, buscando complementariedades que permitan aprovechar las fortalezas con que cuenta cada país.

Al finalizar el primer semestre, las exportaciones colombianas de productos primarios bajaron 10,3 por ciento, caída que no fue mayor por el incremento de 135,4 por ciento en las ventas de carbón.

Los despachos de bienes industriales en el mismo periodo subieron 6,7 por ciento, salvados por el renglón de química básica, que creció 52,8 por ciento, puesto que las grandes líneas de la industria liviana tuvieron una reducción de 19,4 por ciento, con la excepción de productos de plásticos, que se incrementaron 2,5 por ciento.

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