ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO
20 agosto 2012
Fuente: Publicado por ElFinancieroCR.com, Costa Rica<p/> Por Anabel González
Fuente: Publicado por ElFinancieroCR.com, Costa Rica<p/> Por Anabel González
San José, 20 de agosto.- El Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ITA, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) cumplió 15 años de vigencia. El éxito de este instrumento de fortalecimiento del comercio de productos de alta tecnología es innegable y ha superado las expectativas imaginables al momento de su entrada en vigor en 1997. A la fecha, se ha logrado que un 97% del comercio mundial de productos tecnológicos ingresen libres de aranceles a los 74 países que forman parte del ITA, incluido Costa Rica.
En nuestro caso particular, la suscripción del acuerdo ha contribuido considerablemente a incrementar el acceso de todos los consumidores a las nuevas tecnologías, mejorar el clima de negocios para la atracción de inversión extranjera directa, incrementar la transferencia de tecnología, así como a la expansión, diversificación y sofisticación de las exportaciones que dio lugar a la integración de Costa Rica en las cadenas globales de valor de manufacturas.
El hecho de ser el primer país latinoamericano en suscribir el ITA no fue obra de la casualidad y más bien se encuentra directamente alineado con la estrategia de desarrollo que se venía gestando desde mediados de los años 80, en virtud de la cual Costa Rica aplicó una reducción arancelaria unilateral que incluyó los equipos de cómputo. Estas acciones, entre otras encaminadas a convertir al país en un destino atractivo para la inversión extranjera directa, nos colocaron en el radar de empresas productoras de manufacturas sofisticadas, tales como Intel.
Esta empresa inició su producción en Costa Rica el mismo año de la entrada en vigor del ITA, el cual fue un factor determinante en su elección del país para sus operaciones. De hecho, durante un simposio de la OMC celebrado recientemente en Ginebra con motivo del 15 aniversario del ITA, un representante de Intel señaló que la empresa solamente tiene instalados centros de producción en países que son miembros activos del ITA. Costa Rica tuvo una destacada participación en este simposio, al cual fue invitada para presentar los resultados de su experiencia como miembro del ITA y el papel que este ha jugado en la integración del país en las cadenas globales de valor.
Transformación
Los años de vigencia del ITA coinciden con un periodo de enorme transformación en la estructura productiva y en la composición de las exportaciones del país.
Costa Rica pasó de ser una economía predominantemente agrícola (en 1995 las exportaciones agrícolas representaban más de la mitad de nuestras exportaciones totales), a posicionarse en el primer lugar en Latinoamérica y en el cuarto a nivel mundial entre los países con mayor participación de los productos de alta tecnología en sus exportaciones industriales. Los productos cubiertos por el ITA pasaron de representar un 3% del total de las exportaciones costarricenses en 1996 a un 22% en el 2011; asimismo, su participación en las exportaciones industriales pasó de 5% a 34% en este periodo.
A pesar de los importantes beneficios generados por el ITA, la tecnología de información avanza de forma vertiginosa, todos los días se desarrollan nuevos y más sofisticados artículos, situación que no se ha reflejado en el acuerdo. Esto ha generado que muchos productos novedosos no estén cubiertos por el Acuerdo o, incluso, que no exista claridad en cuanto a las reglas aplicables.
Estos factores hacen indispensable la negociación de una versión actualizada del ITA. Con esta intención, Costa Rica está impulsando de manera decidida en conjunto con otros países, como Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Canadá, Singapur y Malasia, una ampliación del acuerdo que tiene como propósito extender la cobertura en el número de productos, lograr que más países lo suscriban y tener mayor claridad en la aplicación de sus reglas.
Es necesario lograr que el ITA se mantenga vigente y acorde con los avances tecnológicos, para asegurar el acceso de todos a las nuevas tecnologías y mantener a Costa Rica liderando la transición hacia la economía del conocimiento.