CARICOM ALERTA ANTE LOS DESAFÍOS DE UN MUNDO CAMBIANTE

La Habana, 22 de mayo (PL).- A cuatro décadas de fundada, la Comunidad del Caribe (CARICOM) se enfrenta a un escenario mundial a veces desalentador, con cambios profundos y perturbadores, ante el cual está consciente de que debe permanecer alerta, activa y sensible.

Así lo reconoció el secretario general de la organización regional, Irwin LaRocque, durante la XVI reunión del Consejo de la CARICOM para Relaciones Exteriores y Comunitarias (Cofcor), celebrada los días 14 y 15 de mayo en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago.

En el actual escenario mundial, ¿a qué se enfrenta la Comunidad?, preguntó y dijo que los actores regionales son conocedores de que se presentan fuertes desafíos en el contexto de un entorno global dinámico y rápidamente cambiante.

A juicio de LaRocque, este se caracteriza por la globalización y sus efectos prácticos, cambios en el equilibrio de poder y la gestión de los problemas comunes en un mundo cada vez más interdependiente.

Todo ello presenta retos formidables, sobre todo para los países pequeños, como los caribeños, evocó.

De acuerdo con el funcionario, los cambios transformadores a niveles internacional y hemisférico influyen o determinan las políticas económicas y comerciales del área, el programa de desarrollo humano y social, las iniciativas regionales de seguridad y los esfuerzos de movilización de recursos.

Aún cuando la CARICOM reconoce que la crisis financiera y económica ha mermado en algunas partes del mundo, esto no sucede así en todos los pequeños estados.

De hecho, en un informe titulado Los pequeños Estados del Caribe: desafíos de alto nivel de deuda y bajo crecimiento, publicado en febrero de 2013, el Fondo Monetario Internacional afirmó que, en diversos grados y con algunas excepciones, estos países se enfrentan a versiones extremas de los problemas por lo general presentados en las naciones pequeñas.

Esas problemáticas son: bajo crecimiento, alto endeudamiento, vulnerabilidades significativas a los desastres naturales y una reducida resistencia a las crisis.

Ante este paisaje, LaRocque aseveró que la supervivencia en el entorno actual exige una comunidad de ambición y visión, así como un profundo nivel de coordinación para garantizar el posicionamiento estratégico de la Comunidad en el ámbito internacional y hemisférico.

Esta coordinación de política exterior es, en su consideración, uno de los cuatro pilares sobre los que descansa la CARICOM y un arma importante en el arsenal diplomático de sus Estados miembros.

Asimismo destacó que es también esencial continuar fomentando buenas relaciones con los socios internacionales para el desarrollo.

Sin embargo, señaló que en estos momentos, cuando la Comunidad intensifica sus esfuerzos para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, acceder a los recursos internacionales es cada vez más difícil debido a la crisis financiera global.

Más inversiones, pero poco impacto.

Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe divulgado a mediados de mayo, esta región recibió en 2012 un monto récord de inversión extranjera directa (IED) de 173 mil 361 millones de dólares, cifra que significó 6,7 por ciento más que en el año precedente.

Según la entidad, lo anterior se explica por el sostenido crecimiento económico de la región, los altos precios de las materias primas y la elevada rentabilidad de las inversiones asociadas a la explotación de recursos naturales.

Los resultados en materia de inversión extranjera directa dan cuenta del buen momento que atraviesa la economía de América Latina, dijo la secretaria ejecutiva de esa entidad, Alicia Bárcena.

En cuanto a los flujos de IED hacia el Caribe, aumentaron por tercer año consecutivo, pero siguen por debajo del máximo alcanzado en 2008, en tanto el principal receptor es República Dominicana, donde los ingresos crecieron 59 por ciento en 2012, recordó.

Observó que tales números harían pensar que la economía caribeña se beneficia poderosamente de esas inversiones, pero no es tan así.

No vemos indicios muy claros de un aporte relevante de la IED a la generación de nuevos sectores o a la creación de actividades de alto contenido tecnológico, considerando que uno de los principales desafíos que enfrenta la región es un cambio en su estructura productiva, alertó Bárcena.

Reto de fortalecer la diplomacia

Los cancilleres participantes en el encuentro de Cofcor resaltaron el reto de fortalecer la labor diplomática en la región y adoptar nuevos paradigmas en el tratamiento de un entorno mundial cambiante.

El presidente del Consejo, Winston Dookeran, destacó la decisión de robustecer la capacidad del Caribe para cumplir con las responsabilidades diplomáticas en los años venideros.

Anunció que se llegó a un acuerdo con el campus de San Agustín de la Universidad de las Indias Occidentales para establecer una academia diplomática, como una rama adicional del Instituto de Relaciones Internacionales.

Dookeran añadió que Puerto España financiará el establecimiento de la academia dirigida a la formación y capacitación de diplomáticos y funcionarios gubernamentales, entre otros.

La CARICOM, fundada en 1973 por el Tratado de Chaguaramas en Trinidad y Tobago, agrupa a 15 naciones del Caribe y algunas dependencias británicas.

Esta organización desarrolla tres actividades principales: la cooperación económica a través del Mercado Común del Caribe, la coordinación de la política exterior y la colaboración en campos como la agricultura, la industria, el transporte y las telecomunicaciones.

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