ECUADOR APUESTA POR NUEVA ARQUITECTURA FINANCIERA COMÚN LATINOAMERICANA

Caracas, 30 de mayo (AVN).- El superintendente de Control del Poder del Mercado de Ecuador, Pedro Páez, destacó que en la región latinoamericana urge la concreción de una nueva arquitectura financiera para hacer frente al capital transnacional que ataca, cada vez con más fuerza, a los países que defienden el uso soberano de sus recursos naturales.

"América Latina tiene urgentemente que plantear una posición común frente a estos temas que le permita fundamentar un horizonte diferente de integración productiva, social y económica", afirmó Páez, quien participó en la Conferencia de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que se realiza en Caracas, del 27 al 30 de mayo, con el objetivo de proponer políticas públicas para el aprovechamiento de las enormes reservas naturales del bloque en favor de la independencia, el desarrollo social y el crecimiento de los pueblos suramericanos.

Puntualizó que ese horizonte pasa por el fortalecimiento de UNASUR, con conferencias como la que se está desarrollando en la capital venezolana, que permiten avanzar en "proyectos de soberanía continental en el campo del manejo de los recursos naturales, de la producción de conocimiento y del desarrollo de alternativas tecnológicas".

"Para eso ya tenemos el Banco del Sur, que justamente incluye esas prioridades firmadas por los siete presidentes y aprobados por los congresos", enfatizó el economista ecuatoriano.

Durante la inauguración de la conferencia de UNASUR el lunes pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó que el próximo 3 de junio se instalará en Caracas el consejo directivo del Banco del Sur y recordó que la entidad financiera "surgió como una propuesta que se corresponde con un pensamiento político nuevo y una economía nueva".

El Acta Fundacional del Banco del Sur fue suscrita el 9 de diciembre de 2007, en Argentina, por el presidente de ese país y sus homólogos de Bolivia, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Brasil y Paraguay, quienes posteriormente adoptaron el Convenio Constitutivo del Banco del Sur el 26 de septiembre de 2009, en la Isla de Margarita, en el contexto de la II Cumbre América del Sur-África.

Al respecto, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, presente en la actividad, indicó que este banco es un proyecto crucial que representa un "hito, porque la unidad a la que se apela (con UNASUR) no es mera retórica sino esto: la creación del desarrollo de herramientas para la acción conjunta, integral".

En este contexto, Pedro Páez recalcó: "Si finalmente tenemos una alternativa regional al Fondo Monetario Internacional (FMI), si podemos crear nuestra propia red de seguridad financiera con nuestros propios mecanismos de garantizar nuestra liquidez rompiendo con el monopolio que tiene ahora el dólar podríamos ir generado, en lo inmediato, condiciones viables que justamente nos permitan redefinir prioridades en torno a la producción e industrialización, al manejo de los recursos naturales".

El también exministro de Economía del Ecuador insistió en que es necesario que los países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) asuman una "posición común contra las transnacionales" que tienen una actitud "parasitaria" en contra de América Latina como parte de su "agenda de desestabilización".

"Nos estamos convirtiendo no solamente en una fuente de sobreganancias para compensar las pérdidas del Norte, sino que eventualmente podríamos convertirnos en territorio de las disputas hegemónicas y tenemos que proteger la paz, la estabilidad de los procesos democráticos y políticos de nuestro continente y al mismo tiempo garantizar el derecho de nuestros pueblos a la prosperidad", advirtió el economista.

En su participación en la Conferencia de la UNASUR, Páez presidió la mesa de discusión denominada "El aprovechamiento económico y social de los recursos naturales para la vida humana: el mercado mundial y las exigencias para un nuevo modelo de desarrollo".

En su declaración, fue enfático en resaltar que la estrategia conjunta de los países de UNASUR para el mejor aprovechamiento de las enormes riquezas suramericanas no puede estar subordinada a los intereses del mercado, sino a las necesidades del ser humano.

“Tiene que ser una visión integral, holística, no podemos hacer una situación parcializada y totalmente subordinada a los intereses del mercado sino que lo que tiene que primar es la necesidad de la población, la sostenibilidad de un proceso en términos estratégicos ya no pensado en los países sino en la perspectiva de la Patria Grande”, sentenció.

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