OIT DESTACA EL RETO DE “FORMALIZAR LA INFORMALIDAD” EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

12 junio 2013

Fuente: Tomado de la Web de la OIT-ALC

Lima, 12 de junio.- La formalización de la informalidad será el objetivo estratégico fundamental del trabajo de la OIT en América Latina y el Caribe en los próximos años, como un medio para contribuir a la lucha contra la desigualdad y abordar los desafíos pendientes en un mercado laboral que ha atravesado un período de “claroscuros”, destacó un nuevo documento de la Oficina Regional. “En la región existe una correlación clara entre informalidad y desigualdad”, afirmó la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco. “Cuando gran parte de la población trabajadora se encuentra en la economía informal, con bajos ingresos y escasas posibilidades de ahorro, se perpetúan los ciclos de pobreza”.

“La informalidad es la manera en que la desigualdad se reproduce a través del mercado de trabajo, ya que millones de personas quedan sin derechos ni protección”, dice el documento sobre "Avances y perspectivas 2013" de la Oficina Regional fue dado a conocer simultáneamente en las oficinas de la OIT en Latinoamérica y el Caribe y a delegados de la región que asisten a la 102ª Conferencia Internacional del Trabajo que se lleva a cabo en Ginebra.

“En la economía informal se verifican además una mayor exposición a accidentes y enfermedades vinculadas con el trabajo, una mayor incidencia de trabajo infantil y mayores niveles de discriminación por edad, género y etnia”, agrega la publicación.

La región de América Latina y el Caribe ha pasado por un periodo de claroscuros, dice la publicación de la Oficina Regional, ya que si bien “los progresos constantes en las políticas y los indicadores relativos al mundo del trabajo significan buenas noticias”, aún “existen amenazas serias en el contexto internacional y persisten desigualdades internas que no nos permiten bajar la guardia”.

Tinoco destacó que en la región se mantiene la tendencia al crecimiento económico y a la baja del desempleo con una tasa que alcanzó mínimos históricos de 6,4% en 2012 y que podría bajar a 6,2% en 2013. Además, ha aumentado la creación de empleo formal y también la cobertura de la seguridad social.

Sin embargo, 47 por ciento de las personas con un trabajo en el sector no agrícola están en condiciones de informalidad. “Estamos hablando de unas 100 millones de personas en una situación de informalidad que apenas permite la subsistencia sin ningún tipo de protección social”, dijo Tinoco.

El documento añade que “demasiadas personas jóvenes quedan marginadas del mercado de trabajo al no poder encontrar un empleo adecuado o acceder a un sistema educativo que les dé herramientas para el futuro. Las mujeres tienen más dificultades para conseguir empleo y las que trabajan todavía sufren discriminación, recibiendo salarios más bajos que los hombres por desarrollar labores similares. La persistencia de la pobreza se hace todavía más evidente entre los pueblos indígenas y en las zonas rurales”.

“Es más necesario que nunca que los países sitúen a la generación de empleo decente y productivo como un objetivo fundamental de sus políticas”, afirma.

La publicación sobre “Avances y perspectivas” informa sobre una serie de iniciativas realizadas en los países de América Latina y el Caribe durante los últimos dos años, y establece los lineamientos estratégicos de las acciones que desarrollará la OIT en la región en 2014 y 2015, teniendo la formalización de la informalidad “como enfoque estratégico fundamental y transversal”.

“Las iniciativas de formalización, incluyendo el aumento de productividad de las empresas de menor tamaño, la protección de los derechos laborales de trabajadores y trabajadoras y la extensión de la protección, son un medio para reducir la desigualdad”, asegura el documento de la Oficina Regional.

La OIT destaca que la formalización de la informalidad requiere de estrategias integrales para ser llevado adelante, pues “la informalidad es un fenómeno causado por múltiples factores interrelacionados, lo que hace que su atención sea especialmente difícil”. Afirma que es necesario hacer frente a las causas, así como paliar algunas de sus consecuencias más negativas.

“El diálogo social es un elemento central de la estrategia de formalización, por lo que la implicación de los constituyentes de la OIT es esencial para su éxito”, agrega el documento.