CHILE BUSCA INTEGRACIÓN PREVISIONAL Y FINANCIERA EN LA ALIANZA DEL PACÍFICO

19 agosto 2013

Fuente: Publicado por EconomiayNegocios.cl, Chile

Santiago, 19 de agosto.- Los ministros de Hacienda de Colombia, Perú, México y Chile cerrarán en agosto negociaciones en reducción de aranceles aduaneros, aspectos sanitarios y fitosanitarios, servicios, obstáculos al comercio y compras públicas. A punto de cerrarse a fines de mes el primer paquete de negociaciones de los cuatro países que integran la Alianza del Pacífico (AP), ya se vislumbran los temas futuros: la integración previsional, de modo que el trabajador que labore en otro de los tres países pueda acumular las imposiciones en su cuenta de capitalización individual para luego ser reconocidas en su país de origen; la integración financiera y la creación de un mercado de capital de riesgo.

A un año de su gestión, Álvaro Jana, titular de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería, señala que Chile estudia algunas de estas iniciativas para presentarlas al bloque.

—¿Cuáles son los retos futuros?

"Colombia, Perú, México y Chile compartimos el sistema previsional de capitalización individual y necesitamos discutir el tema, dado que hay un beneficio tangible para los ciudadanos. La creación de un mercado de capitales de riesgo dentro de la AP también es importante para generar un motor de emprendimiento dentro del bloque, donde las principales beneficiadas serían las pymes, que hoy tienen problemas de acceso a financiamiento. También es relevante una integración financiera”.

Una de las metas que se le asignaron a Jana al asumir en la Direcon fue ejercer el liderazgo en la presidencia pro tempore de la AP que ocupó Chile durante un año, de modo de ordenar el proceso de negociación para obtener resultados concretos.

—¿En qué está ese proceso?

“El avance ha sido notable. Estamos ad portas de terminar el cierre del primer paquete de negociaciones en áreas como acceso al mercado en bienes, reglas de origen, servicios (transporte marítimo y aéreo, servicios profesionales, telecomunicaciones), inversiones, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, reglamentos de cooperación en cosméticos y artículos farmacéuticos. Esta primera fase se cerrará en la reunión de ministros de Hacienda este mes en Santiago”.

“Previamente los viceministros de Comercio de los cuatro países tuvimos una reunión hace tres semanas en Cali, Colombia. Prefijamos resultados de negociación en cada área y dijimos que queremos tener una negociación de aranceles que tenga como mínimo un 90% de todos los productos de los países de la AP en común, con arancel cero desde la entrada en vigencia del acuerdo; que tenga un porcentaje menor de productos que son muy irrelevantes en el comercio intraalianza, con plazos de desgravación que no sean mayores a 7 años y tenga un porcentaje muy menor de los productos mucho más sensibles, que pueden tener desgravaciones en períodos más largos, pero que tienen que llegar a cero arancel”.

—¿Qué actividades se han consumado?

“La generación de sedes comunes para poner cuatro embajadas de la Alianza del Pacífico; acuerdos de trabajo conjunto entre las agencias de turismo; seminarios de promoción de inversiones en la AP realizados alrededor del mundo por los cuatro países; acuerdos de intercambio con becas escolares; red científica para el cambio climático, entre otras. Los ministros de Hacienda trabajan para ver los estándares de intercambio de información y mejorar el control y las normas de transparencia tributaria y está constituido el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico que integran gremios de los cuatro países y hay proyectos de buscar algún tipo de armonización tributaria para la fusión y adquisición de empresas”.

—¿Hasta qué punto la integración puede ser el gran impulsor del comercio entre los países?

“Por ejemplo, tanto Perú como Colombia tienen productos que forman parte de la canasta exportadora chilena, pero que están sujetos al mecanismo de franja de precios de la comunidad andina. Durante años y pese a tener acuerdos bilaterales, no ha habido una concesión arancelaria para el ingreso de nuestros productos a esos mercados. Al establecerse un mandato de negociación donde no hay exclusiones, ya no opera la aplicación de sistemas de franjas de precios. En Chile esto tiene una enorme potencialidad para la industria láctea y exportadores de carnes blancas, entre otros”.