ENERGÍA, PIVOTE DE INTEGRACIÓN ECONÓMICA LATINOAMERICANA

12 septiembre 2013

Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias<p/> Por Roberto Salomón

La Habana, 12 de septiembre (PL).- Las fabulosas existencias en Latinoamérica de agua, petróleo y gas, biomasa, sol, viento y geotermia, entre otros recursos energéticos, determinan que estos sean considerados un pivote de la integración económica en la región.

En efecto, el área cuenta con aproximadamente el 15 por ciento del petróleo mundial, más del 11 por ciento de las reservas globales de ese combustible y fuentes acuíferas fabulosas como la Amazonía y el Iguazú, todo lo cual constituyen importantes premisas para lograr ese objetivo.

A juicio del secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el ecuatoriano Victorio Oxilia, ese enorme potencial de recursos fósiles y no renovables, muy importante, variado y diverso, abre el camino hacia la autosuficiencia energética como región y a avanzar hacia la integración en esa esfera económica.

Latinoamérica y el Caribe tienen una situación privilegiada para lograr que todos sus habitantes cuenten con electricidad y otros servicios a partir de los portadores energéticos, pero el problema es que estos no están distribuidos de manera homogénea en la geografía del área, declaró Oxilia en entrevista exclusiva con Prensa Latina.

Hay países que tienen mucho petróleo y gas natural, no pocos poseen hidroenergía y energía geotérmica y biomasa, pero otros carecen de esos recursos, sobre todo los situados en la zona del Caribe y América Central, acotó.

Según el experto, la OLADE fomenta la cooperación para lograr la autosuficiencia en la esfera, que dispongan de servicios eléctricos los cerca de 32 millones de seres que carecen de ellos en el área, y sobre todo, favorecer la integración energética y económica a fin de alcanzar el desarrollo.

Teniendo en cuenta que las principales cuencas hidrográficas están situadas en Suramérica, y son los ríos La Plata, Amazonas y Orinoco, la organización piensa en la interconexión entre estas y otras existentes, para aprovechar las ventajas y complementarlas.

Otras naciones como Venezuela, Ecuador, Brasil y Colombia cuentan además con ingentes recursos energéticos de origen fósil, geotérmicos, biomasa, solar, eólica y otros, sostuvo.

Es por ello que se busca cómo hacer que Latinoamérica progrese social y económicamente con el aprovechamiento de esas fuentes naturales, para lo cual se requiere combinarlas con el desarrollo científico-tecnológico y la innovación, remarcó el jefe de la OLADE.

En realidad, comentó, las fuentes de energía que estarían distribuidas más democráticamente en la región son el sol (radiaciones solares) y el viento, aunque hay naciones con más condiciones en cuanto a la disponibilidad de biomasa.

Es posible combinar todos estos recursos y buscar las ventajas comparativas, subrayó Oxilia, para quien el intercambio de experiencias y el impulso a la cooperación sur-sur es fundamental hoy.

Son objetivos de OLADE buscar la eficiencia energética, por lo que el organismo trabaja en la formación y capacitación de los profesionales y la difusión de tecnologías.

También entre sus fines más inmediatos figuran consolidar la presencia en el Caribe con la creación de una oficina subregional y con proyectos específicos y adaptados a las necesidades de esa área.

Entre ellos se encuentran los destinados a apoyar la planificación energética y todos los mecanismos regionales, hacia una mayor integración entre la Unión de Naciones Suramericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

A la pregunta de si la región debe continuar el aprovechamiento del petróleo y otros recursos de origen fósil, pese a las críticas contra el uso de estos desde el punto de vista ecológico, el ejecutivo respondió con énfasis:

"No podemos supeditar nuestro desarrollo a condiciones exógenas, a una situación que no fue generada por los países de América Latina y el Caribe, sino por los europeos y otros hoy desarrollados, desde la Revolución Industrial, en 1760".

Toda esta "preocupación" de algunos por el medio ambiente coincide precisamente con los momentos de boom económico de América Latina, desde el primero en los años de la década de 1970, enfatizó el experto, para quien es necesario considerar el tiempo que tienen la región y sus países para desarrollarse.

Hacia la eficiencia energética

Fundada hace 40 años, la OLADE se esfuerza en poner al servicio de los países y poblaciones del área el importante patrimonio cognoscitivo atesorado durante estos años de labor sobre las fortalezas y debilidades energéticas de sus integrantes y otras naciones de la región, en busca de soluciones a los retos globales y la demanda energética de Latinoamérica y el Caribe.

Este organismo considera que el trabajo en aras de la eficiencia en la esfera es una tarea de carácter permanente, debe establecer un marco institucional enfocado a los subsectores energéticos y metas a largo plazo acompañadas de evaluaciones intermedias.

Al abundar acerca de la eficiencia, Oxilia elogió la labor de Cuba en ese terreno, un país que tiene mucho que dar ya que ha tenido una revolución energética y su aporte puede ser muy valioso para la cooperación sur-sur, consideró.

Por último, dijo que Ecuador tiene una base energética bien particular y privilegiada y diversa, donde abundan recursos eólicos, hidráulicos, crudo y gas, hidroenergía y geotermia, y actualmente ocupa la presidencia de la organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Allí gran parte de los recursos del Estado provienen del petróleo y es por ello que el Gobierno aplica muchos proyectos en beneficio de todos, remarcó.