LA BONANZA DISPARA LA SATISFACCIÓN DE LOS LATINOAMERICANOS CON SU ECONOMÍA

Madrid, 5 de marzo.- América Latina vive un momento de crecimiento económico que se ha notado en las calles: la satisfacción económica de los ciudadanos se ha duplicado desde 1995.

Un tercio de los habitantes de América Latina dice contar con una buena situación económica. Ese porcentaje se ha duplicado desde 1995, según un informe estadístico elaborado por Latinbarómetro, un ONG ubicada en Chile cuyo objetivo es el análisis socieconómico de la región y que funciona gracias a las aportaciones económicas de entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o Naciones Unidas.

El informe hace hincapié en que nunca hasta la fecha la satisfacción de los latinoamericanos en relación a su situación económica había alcanzado cotas tan elevadas. «Es una verdadera revolución económica», asegura el estudio. En cuanto a las perspectivas de futuro, impera el optimismo: las expectativas de mejora a largo plazo han pasado del 42% en 2011 hasta el 51% registrado el año pasado.

«En un estado de riqueza superior para esta región acostumbrada a la pobreza, ahora resulta que hay masas de población que no son pobres y tampoco son ricos: se acaba la división dicotómica de los ricos y los pobres y comienza la era de la clase media», explica el informe.

En algunos casos, la satisfacción personal de los ciudadanos con su nivel económico contrasta con la visión que tienen del estado en el que se encuentra su país. Por ejemplo, un 43% de los brasileños se manifiesta conforme son su nivel de vida, sin embargo, solo un 26% cree que la economía de su país es buena. En el polo opuesto se encuentra Perú: el país ha tenido un crecimiento intenso durante los últimos años pero, paradójicamente, sólo el 22% dice tener una buena situación económica. «Los motivos para estar descontentos son muchos: hay países donde el atraso pasado hace necesario mucho tiempo de alto crecimiento para ponerse al día, así que no se trata tanto de salir estrictamente de la pobreza, sino de sentar las bases para llegar a ser de clase media», argumenta el estudio.

Los latinoamericanos más satisfechos con su nivel económico son los ecuatorianos, donde más de la mitad se declara conforme con la situación alcanzada. Les siguen uruguayos, argentinos y brasileños. Cerrando la clasificación, dominicanos, hondureños y peruanos son los más disconformes.

La delincuencia, sumada a la violencia, es el principal problema de América Latina para la cuarta parte de sus habitantes. El problema es especialmente acuciante en Venezuela, donde casi la mitad de los ciudadanos cree que la delincuencia en el principal azote del país. También preocupan a los latinoamericanos, aunque en menos medida, la corrupción y el desempleo. Estos tres problemas se sitúan a la cabeza de la clasificación de en la mayoría de los países.

El Latinbarómetro de 2013 también analiza el apoyo de los latinoamericanos a la democracia, que es defendida por el 79%. «Los ciudadanos de la región quieren vivir en sistemas llamados democracias a cualquier precio, incluso si son bastante imperfectas, ellos lo llaman democracia», señala el estudio. Ello no quiere decir, no obstante, que no sean conscientes de los fallos del sistema. La democracia de su país sólo es plena para el 8% de los latinoamericanos, mientras que para la inmensa mayoría (46%) tiene «grandes problemas o «pequeños problemas» (30%).

Los países más insatisfechos con sus respectivas democracias son Honduras (18%), México y Perú. Los más satisfechos, con gran diferencia con el resto, Uruguay (82%) y, en segundo lugar, Ecuador (59%).

<