INGRESO DE EL SALVADOR A PETROCARIBE FAVORECE DESARROLLO

30 junio 2014

Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias

San Salvador, 30 de junio de 2014 (PL).- El ingreso de El Salvador a PETROCARIBE, el pasado 2 de junio, forma parte de los compromisos del nuevo gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para estimular el desarrollo económico del país.

Con este paso, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, y el vicepresidente, Oscar Ortiz, ponen en práctica las responsabilidades contraídas con el pueblo durante la campaña electoral de buscar todas las vías posibles para impulsar la economía nacional.

De esa forma, ir erradicando la pobreza, crear empleos, incrementar los servicios básicos a la población como educación, salud, alimentación, acceso a la vivienda, al agua potable, entre otros aspectos que aún son deficientes para la mayoría de los salvadoreños.

En ese contexto, El Salvador entró en el círculo de naciones que se benefician con este mecanismo solidario que ofrece condiciones ventajosas para la adquisición de combustibles.

Una de las principales ventajas de este acuerdo es que ofrece facilidades de pago de la factura petrolera, pues el 50 por ciento se cancela en el primer año que se realiza la importación, y el otro 50 por ciento en 25 años con una tasa de interés del dos por ciento.

Ese modo de retribución ayuda a reducir la salida de dólares del país y al mismo tiempo, permite que ese dinero se utilice para inversiones económicas y sociales, de acuerdo con el analista César Villalona.

Además, una parte de la factura petrolera que se cancela en el año de importación, se puede pagar con alimentos u otros productos, y servicios como de salud o educación.

Para José Luis Merino, uno de los dirigentes del FMLN, la entrada del país al acuerdo energético reviste gran importancia, más allá de lo estrictamente económico.

En declaraciones a Prensa Latina subrayó que el ingreso de El Salvador a PETROCARIBE tiene un inmenso valor en este momento político en que América Latina se prepara para fortalecer y reconfirmar su avance por su propio camino.

Uno de los primeros gestos del gobierno de Sánchez Cerén fue la incorporación a PETROCARIBE, una nueva forma de hacer negocios, de ver la cooperación y de practicar la solidaridad, destacó.

"En este escenario donde las presiones de los grandes grupos financieros del planeta por detener el avance de las democracias y de los procesos liberadores de los pueblos de nuestra América es importantísimo ese gesto", acotó Merino.

Añadió que El Salvador se suma y confirma su acercamiento al destacamento de países del planeta más enérgico y más vivo que nunca y donde los pueblos han tomado en sus manos la construcción de su propio destino.

"Este podría ser un primer paso para la incorporación de El Salvador a la Alianza de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), algo que se irá valorando en la medida en que nuestras condiciones económicas nos lo permita y en la medida en que construyamos en la conciencia de los salvadoreños que es un camino necesario", enfatizó.

PETROCARIBE es una iniciativa de cooperación energética solidaria propuesta por el Gobierno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, enmarcada en el ALBA que fue creada en junio de 2005.

Tiene como fin resolver las asimetrías en el acceso a los recursos energéticos, a través de un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo entre los países de la región caribeña, la mayoría de ellos consumidores de energía y sin el control estatal del suministro de los recursos.

Es un organismo multilateral que asegura la coordinación y articulación de las políticas de energía, incluyendo petróleo y sus derivados, gas, electricidad, uso eficiente de la misma, cooperación tecnológica, capacitación, desarrollo de infraestructura energética, así como el aprovechamiento de fuentes alternas.

Integran PETROCARIBE Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname y Venezuela; y ahora El Salvador.