ONU DICE QUE SE ESTANCÓ EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

La Paz, 28 de julio de 2014.- El representante de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en la Región Andina, Johannes Dobinger, sostuvo que los países de Latinoamérica deben asumir decisiones claras para evitar que el extractivismo, como una fase de transición hacia el desarrollo industrial, dure por siglos.

“Todos estos retos que estamos enfrentado en la industrialización, visto de otra manera, son oportunidades, obviamente el extractivismo es una gran oportunidad, pero lo importante es que sea una fase de transición, (porque) la fase de transición en Latinoamérica (hacia la industrialización) tiene ya siglos, prácticamente; entonces se necesitan decisiones claras para realmente decir que es una fase de transición y que van a haber cambios”, señaló Dobinger en su ponencia ‘Crecimiento, desarrollo y desempeño histórico en economías de América Latina basadas en la producción de materias primas’, con motivo de la VIII Jornada Monetaria, organizada por el Banco Central de Bolivia (BCB).

El funcionario de la ONU indicó que en los últimos años, el proceso de industrialización en América Latina sufrió un estancamiento en relación a la economía mundial.

“Si se ve la situación desde una perspectiva histórica en Latinoamérica, vemos que la brecha entre América Latina y el mundo industrializado se fue abriendo y hoy en día vemos que la diferencia entre los ingresos per cápita entre el mundo industrializado y Latinoamérica es más grande que hace 50 años”, señaló.

Uno de los factores para que se dé esta situación -dijo el experto- es el escaso crecimiento productivo de las economías latinoamericanas, que se viene relegando desde la década del 70 del siglo pasado.

“Hay muchos estudios sobre ese tema y la principal conclusión de estos estudios es que el factor clave es que no ha habido crecimiento de la productividad (…), cuando hablamos de productividad hablamos de mayores ingresos, trabajos más decentes, la creación de una clase media amplia”, señaló.

El vicepresidente Álvaro García Linera, que inauguró el evento, remarcó que América Latina “tiene que incursionar más rápido en procesos de industrialización y en procesos de una economía del conocimiento del saber”.

“Tenemos que producir conocimiento, vender conocimiento, es más rentable que vender materia prima”, indicó.

Remarcó que Bolivia ve el extractivismo como “un periodo de transición, como un puente, como un espacio de transición” para llegar a la fase de industrialización.

Dobinger subrayó que el crecimiento en la economía viene necesariamente acompañado de una mayor producción de manufacturas, que genera tecnología y conocimiento, en reemplazo de una economía exportadora de recursos naturales, que en promedio en Latinoamérica está en el 70%.

“En la relación entre las exportaciones no procesadas y las procesadas se observa que América Latina está empeorando en vez de mejorar, es decir no tenemos signos muy claros que la relación esté cambiando (…), en relación a los países industrializados que exportan 80 por ciento de manufactura y casi todo lo que es desarrollo tecnológico e innovación para la industria manufacturera”, apuntó.

Retos estructurales

Johannes Dobinger señaló que uno de los grandes retos de los países extractivistas, para pasar a la etapa de la industrialización, es la coherencia de políticas públicas.

“En los países existen muchos intereses y no siempre van para la misma dirección. Para tener una política y estratégica industria no solamente falta hacer más compatible las estrategias industriales y comerciales, sino también la educación. Es importante para la eficiencia en el uso de los recursos, encontrar maneras para mejorar la productividad”, indicó.

Otro aspecto que destaca, para realizar un profundo cambio en las economías latinoamericanas, es la capacidad de innovación. “Encontramos en América Latina muchas veces una gran desvinculación en lo que es lo académico y la productividad”, puntualizó.

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