EL FMI ANUNCIA UNA NUEVA FORMA DE EVALUAR LAS RESERVAS DE LOS PAÍSES
27 abril 2015
Fuente: Tomado de la Web del FMI
Fuente: Tomado de la Web del FMI
Washington, 27 de abril de 2015.- El FMI ha creado un marco para determinar el nivel adecuado de reservas internacionales de los países miembros, haciendo hincapié en la necesidad de tener en cuenta las necesidades específicas de distintos tipos de economías.
Las reservas -es decir, los activos con denominación en moneda extranjera, más el oro, que se encuentran en manos de un banco central- ocupan un lugar importante entre los instrumentos de política económica de la mayoría de las economías. Sumadas a políticas sólidas, pueden contribuir a mitigar la probabilidad de crisis de balanza de pagos y preservar la estabilidad económica y financiera. Más allá de estos importantes beneficios, las reservas tienen sus costos.
Aunque la crisis financiera internacional puso de relieve la importancia de contar con reservas adecuadas, no existe mucho consenso sobre la manera de decidir el nivel deseado de reservas en un país determinado. Un nuevo informe del FMI busca eliminar esa laguna esbozando un marco para analizar la idoneidad de las reservas en el contexto de los exámenes de la salud de las economías de los países miembros que lleva a cabo con regularidad la institución, también conocidos como las Consultas del Artículo IV.
“El marco ofrece algunas herramientas para cuantificar los riesgos que enfrenta un país”, según Nathan Porter, del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación del FMI, uno de los autores del informe. “Basándose en los riesgos que debe enfrentar un país, el marco ayuda a las autoridades nacionales a decidir cuántas reservas podrían necesitar”.
La función de las reservas
Los países mantienen reservas por diversas razones: para cultivar la confianza en la moneda nacional, contrarrestar los trastornos de los mercados, respaldar la conducción de la política monetaria, acumular activos para finalidades intergeneracionales o influir en el tipo de cambio, explica el informe.
Los países también prefieren mantener reservas con fines precautorios; es decir, para que las autoridades nacionales tengan un margen de maniobra que les permita responder a shocks, prevenir condiciones caóticas en los mercados y evitar una dislocación de la economía. Existen también propósitos no precautorios; por ejemplo, un país exportador de petróleo puede volcar en las reservas una parte de ese ingreso a fin de preservar un patrimonio para las generaciones futuras.
Evaluar el nivel adecuado de las reservas no es tarea fácil, no solo debido a los múltiples papeles que estas juegan, sino también debido a la complejidad de cuantificar los riesgos externos que enfrentan los distintos países, puntualiza el informe del FMI.
Mayor especificidad por país.
Como la función que desempeñan las reservas -y, por lo tanto, las necesidades de reservas de un país- varían según el tipo y la estructura de la economía, se necesitan diferentes herramientas para evaluar las reservas en distintos tipos de economías. El nuevo marco clasifica los países según la solidez del acceso a los mercados, la profundidad y la liquidez de los mercados y la flexibilidad de las economías.
En general, explica el informe, las necesidades de reservas de los países más maduros (avanzados) se centran en limitar las deficiencias de funcionamiento de los mercados; por ejemplo, las vinculadas a la escasez de liquidez en moneda extranjera en las instituciones financieras. Los mercados emergentes y las economías de bajo ingreso que están obteniendo acceso a los mercados (economías de frontera) suelen centrarse en mitigar el riesgo de crisis que implica un posible déficit de la cuenta corriente y de capital. Los países con limitado acceso a los mercados a menudo necesitan reservas para suavizar la absorción interna de shocks de la cuenta corriente.
Para cada grupo de países, el informe recomienda marcos que ayudan a determinar el nivel adecuado de reservas según las circunstancias. Con ese propósito, propone nuevas pautas de evaluación de las reservas para tipos específicos de país dentro de estas categorías; por ejemplo, países con controles de capital, países con alto nivel de materias primas y economías dolarizadas.
Este marco -basado en estudios publicados en 2011 y 2013- ofrece un grado considerablemente mayor de especificidad por país que los métodos utilizados previamente para evaluar la idoneidad de las reservas, señala Porter. También dedica más atención a las economías avanzadas, cuyas necesidades de reservas en cierta medida pasaron inadvertidas antes de la crisis financiera internacional.
Demasiado; demasiado poco; lo justo
Según el informe, tanto la escasez como el exceso de reservas son problemáticos. En todas las categorías de países, mantener reservas conlleva un costo de oportunidad: las reservas pueden generar una tasa de rendimiento más baja que la que tendrían si se les diera otro destino. En los países de bajo ingreso, en particular, el capital público que no se vuelca a las reservas podría destinarse a infraestructura muy necesaria, que probablemente produciría dividendos mucho mayores a largo plazo.
“Hay un punto a partir del cual el beneficio de mantener más reservas realmente no justifica el costo”, explica Porter, y destaca que en todos los países existe un rango aconsejable, que es lo que el nuevo marco pretende precisar.
Como las reservas tienen costos y beneficios, el informe propone que las consultas del Artículo IV incluyan un análisis más minucioso de los objetivos declarados de las autoridades para mantener reservas, una evaluación de las necesidades de reservas con fines precautorios, y un cálculo de su costo.
La existencia de mecanismos de protección que trasciendan las reservas -por ejemplo, líneas de canje de los bancos centrales y líneas de crédito de instituciones financieras internacionales- es un factor que también se debería tener en cuenta al evaluar la idoneidad de las reservas de un país; lo mismo ocurre con el examen de riesgos a mediano plazo.
La acumulación de reservas de un país también puede tener efectos de contagio importantes en otros países. El análisis de este aspecto de la acumulación de reservas forma parte de los informes de efectos de contagio y del informe del sector externo del FMI.