CAF ESTIMA QUE CRISIS CHINA DARÁ OPORTUNIDADES PARA AMÉRICA LATINA
Fuente: ElMundo.com.ve, Venezuela
Miami, 10 de agosto de 2015 (EFE).- El reciente desplome del mercado bursátil en China podría generar a largo plazo nuevas oportunidades para América Latina, al hacer más atractivas las tasas de retorno de las inversiones en la región, según un informe interno del Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) difundido en Miami.
La bolsa de Shanghai ha caído un 29,13 % desde el pasado 8 de junio hasta el cierre del viernes 7, después de subir casi un 150 % en los últimos 12 meses.
El informe señala que la fuerte corrección sufrida ha provocado pérdidas considerables en los pequeños ahorradores chinos y un significativo impacto a corto plazo sobre los mercados de materias primas y las monedas de la región, que empujaron a un descenso que había comenzado a principios de este año.
Sin embargo, los analistas creen que es poco probable que esta corrección abrupta en el mercado de valores tenga un efecto importante sobre el crecimiento -ya ralentizado- de la economía china y algunos destacan las ventajas para América Latina, uno de los principales socios comerciales de Pekín.
"Lo que está pasando en China es que la tasa de retorno de la inversión interna, después de esta corrección, es más baja", afirma en el informe Pablo Sanguinetti, economista en jefe de CAF y quien destaca que aquello "significa que América Latina se vuelve más atractiva como destino de inversión".
El impacto positivo sería pequeño, advierte Sanguinetti, y dependería de que la actual debilidad del mercado de valores no se extendiera a otros mercados financieros (bancos, casas de bolsas, aseguradoras) y no provocara un mayor enfriamiento de la economía china.
En el último año, Pekín ha guiado su economía hacia un terreno de tasas de crecimiento más moderadas, de alrededor del 7 %, después de una década de crecer a razón de tasas de dos dígitos.
Según Alberto Bernal, jefe de investigación de mercado de Bulltick, una consultora financiera con sede en Miami, es poco probable que la economía del país asiático retroceda, en especial porque "China tiene mucha capacidad para reaccionar a las malas noticias económicas".
"Esos retornos más bajos, además de hacer más atractiva la inversión fuera de China, hacen que el consumo dentro de China sea más atractivo", dice Sanguinetti en el informe elaborado por CAF.
El economista agregó que si los pequeños ahorradores chinos se inclinan hacia un mayor consumo corregiría, aunque sea en parte, el grave desequilibrio de la mayor economía asiática, muy volcada hacia las exportaciones.
"Un mayor consumo dentro de China favorecería a los países de América Latina productores de cereales, por ejemplo", señaló.
Sin embargo, los analistas destacan que la crisis bursátil china pone en relieve el hecho de que la década de bonanza con fuerte viento a favor se ha cerrado definitivamente para América Latina.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revisó recientemente sus previsiones de crecimiento para este año y ahora espera que la región crezca alrededor de 0,5 % en 2015, una cifra en línea con lo esperado por otros organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
"Se ha reducido el viento de cola. Y ahora queda en evidencia que si la región quiere seguir creciendo a tasas que le permitan seguir desarrollándose - tasas de alrededor del 4 % - tiene que abocarse a las reformas estructurales que tiene pendientes", advirtió Sanguinetti.
"Se avanzó mucho en la última década en términos macroeconómicos, y si bien la estabilidad macro es necesaria, no es suficiente", añadió.
Según Bernal, las principales asignaturas pendientes de la región están en las áreas de impuestos, infraestructura, sistemas de pensiones, educación y trabas burocráticas. "Hay que hacer todo lo posible para atraer más empresas, para atraer inversión", indicó.
Sanguinetti agregó que diversificar el sistema productivo es clave, para hacerlo menos dependiente de factores positivos externos, como lo fue la demanda china en la última década, y en esa perspectiva la responsabilidad recae en el terreno político.