El director de Relaciones Internacionales de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Gabriel Trenzado, quien recientemente ha sido designado como representante de este sector empresarial ante el Presidium del “Cogeca”, resalta las posibilidades de colaboración en agricultura con países de Centro y Sudámerica.
“Nosotros estamos trabajando en ello”, gracias a la adhesión de Cooperativas Agro-alimentarias en la organización de cooperación al desarrollo Acodea, de la que forman parte también la organización agraria UPA y la Federación de mujeres rurales Fademur.
En este sentido, Trenzado participa hoy en Madrid en el primer Encuentro nacional de “agripoolers” que, organizado por Acodea, será -según sus organizadores- una cita inédita que pondrá de relevancia la importancia del conocimiento y la experiencia de personas del mundo cooperativo y organizaciones de productores, transformándolo en asesoramiento para países en desarrollo.
En este foro, señala Trenzado, los profesionales de las cooperativas españolas prestarán asesoramiento a sus homólogas de países de Centro y Sudamérica: ”Un agricultor siempre escuchará mejor a otro agricultor que a un consultor”.
A su juicio, “fruto de esta asistencia técnica, creo que en el futuro podrán salir joint ventures, aunque tardarán en llegar. Es evidente que el futuro va en esa línea. Y hay que trabajarse este futuro”.
UE-Mercosur
Trenzado también se pronuncia, a preguntas de Efeagro, sobre otro de los asuntos que preocupan a los agricultores españoles: que se reanuden las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el área Mercosur.
La semana pasada, Trenzado participó en un grupo de trabajo en el COPA-Cogeca sobre asuntos internacionales -que precede a las reuniones de los grupos de diálogo civil de la Comisión Europea-, en el que se analizó este asunto, además de mantener contactos con representantes de la Embajada Argentina en Bruselas.
Según apunta, la Comisión Europea “tiene en su agenda” reanudar las negociaciones con el área Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y, posiblemente, Venezuela-, de cara a un futuro acuerdo comercial, pero no hay grandes avances, ni plazos.
En 2004, la entonces ministra del ramo española, Elena Espinosa, intento que la UE impulsara las reuniones, pero después el asunto quedó estancado por las diferencias entre ambas regiones.
Trenzado augura que “las futuras negociaciones serán difíciles” por los “intereses ofensivos” y el proteccionismo y las barreras comerciales del área Mercosur en sectores como soja, cárnicos, granos, zumo de naranja, limón, servicios e industria, a lo que se suman otros escollos, como que Argentina y España tienen regiones productoras de vinos con el mismo nombre, “Rioja”.
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Imagen de archivo de un agricultor cubano que trabaja en un huerto urbano. Foto: EFE ARCHIVO/ Alejandro Ernesto.
“Al final tiene que haber una negociación transparente” y la UE “debe poner sus líneas rojas” -como está haciendo en el TTIP con EEUU- para que los compromisos sean recíprocos, ya que no puede exigirse a Europa más apertura comercial, mientras que “ellos siguen con sus mercados totalmente cerrados” en muchos casos, indica.
Considera que las cooperativas perciben este futuro acuerdo con Mercosur, si es que llega a materializarse próximamente, como “una amenaza”.
“La UE nunca podrá competir con estructuras productivas ni costes con Mercosur, sino sólo en productos de valor añadido, con mayores innovaciones y transformados de calidad”, concluye.
