Orlando camacho, presidente de Fedeindustria. Créditos: El Mundo EN
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) representan el motor fundamental para levantar a un país desde un estado de recesión hacia el crecimiento sostenido.
La política de estímulo desde el sector financiero dirigido hacia ellas, es la oportunidad para crear nuevos espacios productivos que generen empleos de calidad y bienestar social. Para Orlando Camacho, presidente de Fedeindustria, esto representa una oportunidad para reinventar el modelo económico venezolano.
-¿Qué estímulo han recibido las Pymes por parte del Gobierno para alcanzar espacios y competir?
Algo que ha sido importante para las Pymes, es la simplificación del Registro Nacional de Contratistas (RNC), donde éstas, se califican inmediatamente. Eso es un beneficio obtenido, porque los fabricantes, con dicho registro, le pueden vender directamente a las empresas públicas. Teníamos la situación de que cualquier empresa no calificaba y además, el registro era engorroso. Este nuevo sistema de simplificación está permitiendo a fabricantes, que nunca habían tenido la oportunidad de registrarse, por no tener personal administrativo, ofrecer productos a mejores precios para sectores públicos. La idea es que los productores se arrimen y se animen a venderle al Estado.
-¿Cuáles son los avances tangibles que ha logrado el sector empresarial en la actual coyuntura económica del país?
Era necesario realizar ajustes al sistema de precios. El primero fue el ajuste del precio de la gasolina. Había una necesidad de reconocer las estructuras de costos para que las empresas públicas y privadas tuviesen utilidad y márgenes de ganancia. Ese reconocimiento en la estructura de costos por parte del Gobierno nacional, permitió que las empresas pudiesen alcanzar sus costos reales, bajo la tasa Dicom. Nosotros hemos debatido y llegado a la conclusión de que no importa que estemos por debajo del 30% de las ganancias, mientras se reconozcan los costos reales, para tener la oportunidad en estos momentos, de producir, consensuar y si es posible, tener una rentabilidad que permita que el negocio se mueva.
-¿Cuál es la percepción del empresariado venezolano por la evolución que ha tenido el sistema cambiario?
Hemos percibido que el Dicom se ha mantenido flotante en los últimos meses y el paralelo se ha detenido. A nosotros este comportamiento nos llena de tranquilidad y más confianza. Hemos visto que algunos productos que estaban trazados a la tasa especuladora, han ido bajando tímidamente. Componentes como materias primas y productos semielaborados llevados a la industria, han bajado entre un 15 y 20%, gracias a que la tasa de Dicom ha tenido mayor flotabilidad. Este es uno de los grandes avances del sector productivo en 2016.
-¿Cómo ha sido la relación entre el Gobierno y los distintos sectores productivos dentro del Consejo de Economía?
Se ha construido un diálogo productivo y permanente, el cual es bidireccional. Ese diálogo es constructivo y permanente con todos los gremios, con cualquier tendencia o perspectiva económica y desde ese espacio, se han alcanzado los logros intangibles. Se escuchan propuestas. Algunas, el Gobierno las toma, otras son evaluadas por sus técnicos y otras, sencillamente, no aplican.
-Si la construcción de un diálogo sincero entre las partes ha sido el mayor logro intangible, ¿cómo ha influido esto en la persecución de logros tangibles?
El arranque y flotabilidad del nuevo sistema cambiario ha traído como consecuencia que la tasa sea más atractiva para los exportadores. Estos, han participado en la tasa Dicom colocando sus divisas. Es muy importante que los empresarios privados arrimen divisas provenientes de las exportaciones, de sus ahorros o de sus actividades lícitas. Cada vez que nuevos actores participen ofertando divisas a la tasa Dicom, el sistema va a funcionar para que todo el sector productivo pueda participar en él. Además, se han simplificado el 60% de los trámites para que los empresarios puedan exportar. La labor del ministro Jesús Faría, ha sido clave para lograr la simplificación de trámites. Los empresarios y trabajadores están comprometidos en producir en pro del país, buscando la innovación y la creatividad, todo momento. Los empresarios tenemos la misión de revisarnos constantemente para buscar soluciones dentro de la crisis y no buscar que el Estado nos ofrezca las divisas. Es el momento de romper paradigmas y de depender de la propia creatividad. Tenemos que convertirnos en actores principales de la innovación, de la calidad, del desarrollo y de la productividad.
¿Qué sectores han logrado en el primer trimestre del año niveles de productividad elevados en medio de las decisiones tomadas dentro del Consejo de Economía?
Estoy sorprendido con el sectores de higiene para el hogar, básicamente el subsector detergentes líquidos para lavar. Hemos visto en los anaqueles bastantes marcas nacionales y regionales. Aquí me conecto con los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que se han convertido en el nuevo sector del emprendimiento popular. La “P” de producción se entiende como el nuevo emprendedor social y productivo.
Desde Fedeindustria estamos acompañando a los Clap a través del Ministerio de las Comunas, con recomendaciones técnicas. Además, estamos trabajando con Pequiven y Pdvsa Agrícola para facilitar materias primas base, para que de forma artesanal, los Clap puedan producir detergentes líquidos y venderlos a las comunidades.
Este nuevo emprendimiento, si lo seguimos fomentando, hará que a corto y mediano plazo, se conviertan en pequeños y medianos industriales que contribuyan en el abastecimiento del país, nacional, regional y localmente, con miras a la exportación. En Venezuela, hay mucho talento humano y la gente está demostrando que tiene capacidad de producir para el país. En el segundo semestre vamos a ver los frutos de las decisiones tomadas en los primeros meses. Está llegando materia prima y esto tendrá como repercusión, que veremos más productos en los anaqueles.
