Las exportaciones colombianas han tenido una constante caída durante los últimos años, no solo en los bienes minero-energéticos. Tan solo durante el primer semestre del 2016, las exportaciones totales han caído 25,7 %, mientras que las exportaciones no minero-energéticas disminuyen 8,4 %, al llegar apenas a 6.995 millones de dólares, y alcanzan apenas el 49% del total vendido al exterior.
Por su parte, se ha dado una lenta y dispar recuperación de la economía mundial, enmarcada por una gran volatilidad en el precio de los bienes básicos, con lo cual el panorama económico global parece ensombrecido ante riesgos que pueden desatar una nueva crisis.
Con ese telón de fondo se desarrollará el XXVIII Congreso Nacional de Exportadores, de Analdex, cuyo objetivo principal será revisar cuál debe ser la política exportadora que impulse el desarrollo productivo del país, llevando a que Colombia tenga un crecimiento sostenido y diversificado de sus exportaciones.
Para lograr que Colombia se convierta en un país exportador es necesario verificar qué propuestas se tienen para desarrollar los instrumentos de promoción de las exportaciones, de cara a impulsar la competitividad de las empresas colombianas en el ámbito internacional. Igualmente, deben conocerse algunas experiencias internacionales exitosas que hayan permitido aumentar las exportaciones en otros países de la región.
En esta oportunidad el evento se desarrollará en Cali, en busca de que se resalte a toda la región como una plataforma para impulsar las exportaciones del país y que sirva como puerta para el desarrollo de las relaciones comerciales con Asia Pacífico, teniendo en cuenta que recientemente ha entrado en vigencia el Protocolo Comercial de la Alianza del Pacífico.
Por su parte, el mayor problema que ven los empresarios colombianos para hacer negocios en la actualidad está relacionado con los impuestos, ya que el país tiene una de las tasas impositivas como porcentaje de las utilidades más altas del mundo. En ese sentido, vale la pena reflexionar sobre cuál es la reforma tributaria que requiere el país con el fin de estimular su base empresarial, buscando la internacionalización.
Asimismo, es necesario establecer una serie de políticas y acciones por parte del sector público y privado que lleven a estimular el desarrollo productivo de las empresas, para generar un mayor valor agregado en sus productos. Estas acciones deben estar encaminadas al fortalecimiento de las empresas mediante la apropiación del conocimiento y la tecnología que los lleven a innovar en productos y procesos, robustecer la formación de capital humano ajustado a las necesidades de la industria en todos los niveles, promover esquemas de financiación, así como adecuar la oferta a las necesidades de la demanda en términos de calidad en los mercados internacionales.
Si bien estas acciones están en el Conpes de la Política de Desarrollo Productivo, es importante que se tenga una política que amplíe la base exportadora del país e impulse rápidamente el crecimiento económico.
Vale recordar que el 89 % de las empresas exportadoras venden menos de 1 millón de dólares. Por ende, es necesario identificar las acciones por desarrollar en el corto plazo, y su financiación. También debe reformularse el rol del Programa de Transformación Productiva, con el fin de buscar su papel dentro de la nueva política.
Finalmente, esperamos que las conclusiones que se deriven del Congreso sean desarrolladas en un escenario de posconflicto, por lo cual la Asociación recibe con satisfacción que se haya alcanzado un acuerdo final en La Habana, con lo que se le dará un gran estímulo al desarrollo económico del país en los próximos años.
JAVIER DÍAZ MOLINA
Presidente Ejecutivo de Analdex
