IMPUESTOS INTERNOS DE REPÚBLICA DOMINICANA CUESTIONA EXENCIONES DEL ISR A ZONAS FRANCAS EXTRANJERAS

02 septiembre 2016

Fuente: http://acento.com.do/

Magín Díaz denunció que algunas empresas se “cobijan” bajo el régimen de zonas francas para beneficiarse de incentivos, sin participar directamente en el proceso productivo de la manufactura

DIRD_20160902

Foto: Fuente Externa/Acento.com.do/ “Visión sobre la administración Tributaria: presente y futuro de la DGII” fue el título de la exposición que pronunció Magín Díaz ante decenas de empresarios, en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio.

SANTO DOMINGO.- El director general de Impuestos Internos de República Dominicana, Magín Díaz, lanzó fuertes críticas al amplio “abanico” de incentivos tributarios que reciben en la República Dominicana un creciente número de empresas y reglones productivos, en particular del sector zonas francas.

Indicó que estas empresas se acogen al más amplio, bondadoso y diverso esquema de exenciones de todo el hemisferio. “Con un poco de creatividad y viveza, muchas empresas sacan provecho del amplio menú de exenciones que nuestro país ofrece”, dijo el funcionario en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio (AmchamDR), donde fungió como orador invitado.

Ante una nutrida audiencia de empresarios, el director de Impuestos Internos deploró que un país pobre y con tantas necesidades básicas insatisfechas ofrezca exenciones del ISR a empresas de capital extranjero que terminan pagando ese impuesto en su nación de origen.

Sostuvo que de esa manera el país cede en los hechos parte de su base tributaria a naciones ricas, como Estados Unidos o España.

Magín Díaz afirmó que hay empresas que aprovechan ciertos “agujeros fiscales para fiscales para cobijarse bajo el manto” de parques de zonas francas, sin tener realmente una participación directa en el proceso productivo de la manufactura.

El funcionario criticó el hecho de que los accionistas de zonas francas no paguen el impuesto a sus ganancias, a pesar de estar gravados por la ley y a que la mayoría de los inversionistas foráneos deben pagar en sus respectivos países. “Eso es algo tan absurdo que no merece comentarios”, dijo el recién designado titular de Impuestos Internos.

Citó además el caso de la “normativa de precios de transferencia” y su aplicación a través de Acuerdos de Precios Anticipados (APA) en los hoteles que operan bajo el esquema “Todo incluido”, para fines de determinación de la base imponible del ISR y el Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS).

DSC_20160902

Foto: Fuente Externa/Acento.com.do/   Magín Díaz, la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández y el presidente de la Cámara Americana de Comercio, Gustavo Tavares.

El funcionario señaló que algunas de las medidas de política tributaria adoptadas en los últimos años no han surtido los efectos deseados, debido a que mediante acuerdos han logrado reducir el monto que se les debió debitar de tributos como el Impuesto Sobre la Renta (ISR).

“Una buena parte de las empresas no pagan el ISR, gracias a las exenciones que han recibido”, expresó.

Díaz destacó que el 90% del este impuesto es pagado en la actualidad por el 1% de la población más rica de la República Dominicana. “Por eso el cabildeo que hacen algunos sectores para no pagar o para que se elimine este impuesto es casi indignante”, manifestó.

Citando el contenido de un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el funcionario apuntó que la RD mantiene un régimen tributario “inequitativo, ineficiente e insuficiente”, cuya principal característica es la gran cantidad de exenciones o concesiones fiscales.

Adujo que ese sistema –el más amplio, por mucho de Latinoamérica- comprende un abanico de 94 incentivos fiscales a la inversión que abarca a la mayoría de actividades y sectores económicos, sobre todo de altos ingresos, y que ha “erosionado” las bases impositivas del país.

Según estimaciones oficiales, el gasto tributario -como se denomina técnicamente a las exenciones fiscales- para el presente año asciende a RD$212,378.9 millones, monto que equivale a un 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB) dominicano.