En cuanto a América Latina, se espera una leve recuperación en 2017 (1,6%, frente a -0,6% de este año) y para el caso de la economía colombiana, los analistas estiman un crecimiento alrededor del 2,4%, una tasa moderada, pero ligeramente superior a la que se espera para el cierre de 2016. De acuerdo, con el Ministerio de Hacienda, los sectores que jalonarían el crecimiento en 2017 son: construcción (principalmente por las vías 4G), industria, establecimientos financieros y el agropecuario.
Por el lado de la demanda, es posible que en el primer semestre del año se mantenga el comportamiento cauteloso de los hogares y empresas, por lo cual es necesario monitorear los efectos de la reforma tributaria sobre el valor de la canasta básica y sobre la carga impositiva de las empresas. Sin embargo, si las calificadoras de riesgo internacional mantienen el grado de inversión del país y el Banco de la República continúa reduciendo la tasa de interés, es posible que se observe una reactivación de la inversión empresarial, el consumo y el comercio en general.
Se critica que en nuestro país los impuestos no se convierten en herramienta para atacar la desigualdad. De ahí la importancia de velar porque el gasto público se haga de manera equitativa y se combata la corrupción.
En materia cambiaria, se espera se mantenga la fortaleza del dólar, lo cual puede resultar beneficioso para el comercio externo, pues pese a que las exportaciones no se han recuperado al ritmo deseado, exhiben una tendencia menos decreciente que la observada a comienzos del año y, además, dado que para 2017 se prevé una modesta recuperación en la demanda mundial, esta deberá sentirse en una leve mejoría de las exportaciones, máxime con la recuperación observada recientemente en los precios del petróleo.
Finalmente, frente al comercio interno, también las perspectivas se tornan más favorables. En noviembre, el Índice de Confianza Comercial de Fedesarrollo aumentó en 1,9 puntos porcentuales respecto a octubre y en 3,9 respecto al mismo mes del año anterior. Por estas razones creemos que la economía y el comercio exhibirán un comportamiento favorable en su actividad, pero relativamente moderado comparado con el registrado en años anteriores.
En 2017 Colombia debe seguir fortaleciendo objetivos clave para su crecimiento como proteger la economía de los vaivenes externos, atraer mayor inversión, fomentar el empresarismo, invertir en la educación y la salud como regla de oro para la equidad social, y promover la innovación a todos los niveles para generar productividad, eficiencia y bienestar.