En exclusiva con Prensa Latina, el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, aseguró que para su país significa una gran responsabilidad estar al frente de este organismo regional con el cual asumió un compromiso histórico desde su fundación.
Prensa Latina (PL): ¿Qué significa para el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, el segundo consecutivo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), asumir la presidencia de la Celec en 2017?
Hugo Martínez (HM): Para nosotros significa una gran responsabilidad y nos parece reflejo de la confianza que tienen los países de la Celac en El Salvador y su política exterior, y por supuesto que nosotros asumimos con mucho gusto porque tenemos un compromiso histórico con la Celac desde su fundación.
Pero también acogiendo foros y actividades sectoriales como el mecanismo del Adelanto de la Mujer, así como la próxima reunión ministerial sobre la erradicación del hambre.
Entonces estamos familiarizados con las actividades de la Celac y compartimos, por supuesto, sus principios y visión y qué mejor manera de tratar de ponerlos en práctica que al frente de su presidencia pro témpore.
Cuando digo que es una gran responsabilidad es porque lo tomamos con la seriedad que merece y una de las primeras cosas que hicimos al ser nombrado fue solicitarles a algunos de los países que ya ejercieron la presidencia como Cuba, Costa Rica o República Dominicana que nos compartieran las experiencias desde el punto de vista logístico y sustantivo.
Nosotros vamos a trabajar con una premisa, que ya la había planteado Cuba durante su presidencia pro témpore, y es buscar la unidad en la diversidad.
Sabemos que si bien es cierto que tenemos muchas similitudes, también a nivel de jefes de Estado, de Gobierno, tenemos muchas diferencias de enfoque.
Esas diferencias son las que no deben ser obstáculos para el avance de la CELAC y por eso creemos que nos debemos enfocar en aquellos asuntos en que coincidimos en los mínimos denominadores comunes y los asuntos que podemos echar adelante.
PL: El contexto regional es distinto a 2011 cuando tuvo lugar en Caracas, Venezuela, la Cumbre Fundacional con un concierto de naciones, aunque con sus propias características, con procesos enfocados en mejorar la vida de los pueblos.
Hoy países como Brasil, por ejemplo, sufre las consecuencias de un golpe de Estado parlamentario-judicial y Argentina, al decir de muchos luchadores sociales de esa nación, vive un retroceso en materia de políticas sociales impulsadas antes por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
HM: Definitivamente no es igual, pero también asistimos a un periodo de reflujo de todos los organismos regionales. Acabamos de ver cómo en la Unión Europea se produjo la escisión del Brexit a través de un referendo, y también estamos viendo una situación de dificultad en otras expresiones regionales y subregionales.
De manera que eso se plantea como un desafío para buscar los entendimientos que sean necesarios.
No creo que haya un gobierno en el continente, en la CELAC, que sea capaz de oponerse a las metas que nos hemos planteando en la lucha contra el hambre, por ejemplo. Por lo menos no creo que haya un gobierno capaz de hacerlo públicamente.
Creemos que sobre ese tipo de compromisos debemos avanzar en la pluralidad que tenemos.
Puede ser que algunos gobiernos crean que su modelo es el mejor para tener resultados lo antes posible o puede ser que otros gobiernos creamos que nuestro modelo es el mejor, pero en la Celac no se trata de poner una competencia de modelos, sino de buscar las coincidencias básicas y caminar con ellas.
PL: ¿Pudiera adelantarnos algunos planes para el período de 2017?
HM: Creemos que ya hay todo un plan de trabajo establecido por la CELAC, dentro de ellos el tema de lucha contra el hambre que es muy importante.
También hay un aspecto que para nosotros es clave: la cooperación Sur-Sur. Cómo hacer que la CELAC se convierta en un mecanismo que nos permita garantizar una modalidad de cooperación Sur-Sur cada vez más creciente y que nos permita, con el apoyo y la solidaridad de los países miembros, seguir avanzando, compartir experiencias.
Nosotros hemos tenido unas experiencias muy enriquecedoras en la cooperación bilateral con Cuba, por ejemplo, y quisiéramos que se conozcan a nivel latinoamericano y caribeño.
Creo que cada uno de nuestros países tiene algo que compartir, cada uno tiene cosas en las cuales ha avanzado y entonces es importante que la CELAC se convierta en una plataforma para compartir esta cooperación Sur-Sur.
PL: El presidente de Cuba, Raúl Castro, sobre la CELAC dijo que 'su éxito dependerá del carácter y la sabiduría de sus miembros, que somos las 33 naciones independientes situadas entre el Río Bravo y la Patagonia'.
HM: Tuve ese privilegio de estar en la Cumbre Fundacional de la CELAC; allí estuvo el presidente Raúl Castro, y distinguí también esa visión, esa apuesta a plantearse un desafío de que la CELAC va a ser lo que los países logren que sea, lo que los países permitan que sea.
Alrededor de eso creo que debemos seguir caminando. Como usted bien decía, la situación, el contexto regional no es el mismo, pero tenemos tantas raíces históricas comunes y siempre encontraremos puntos de coincidencias entre los países miembros de la CELAC.
No considero que el escenario sea sencillo; habrá puntos muy críticos, pero si hay voluntad política y si hay una decisión de enfocarse también en las coincidencias, creo que podemos avanzar.
PL: La CELAC es la organización en la región que más se parece a los sueños de próceres como Simón Bolívar sobre el concepto de Nuestra América.
HM: Esto es un sueño centenario de ese pensamiento de unidad latinoamericana y caribeña y por eso en la Cumbre Fundacional nos sentíamos tan felices de haber coronado, digamos, la primera parte de ese sueño.
Y digo la primera parte porque en la fundación de la CELAC no podíamos decir misión concluida, podíamos decir misión cumplida que era esa primera fase de establecer el mecanismo, pero el trabajo de consolidarlo vino después.
Creo que ahora nos corresponde no solo tener la figura de unidad latinoamericana y caribeña como es la Celac, en el concepto en las cumbres, sino que nos corresponde tenerlo en la práctica, en el día a día, en los lazos de los países que la integran.
PL: Acerca del balance expuesto recientemente sobre el trabajo de este último año de la Cancillería, ¿qué destaca en el ámbito de política exterior?
HM: El gobierno de Salvador Sánchez Cerén ha ido ampliando nuestras relaciones exteriores con el enfoque de una política exterior abierta al mundo. Tenemos ya relaciones con 135 países, muy atrás todavía de otros con democracias maduras y con mucho trabajo en el ámbito diplomático de años.
Pero sentimos que vamos avanzando en la dirección correcta y ahora en 2017 nos vamos a enfocar mucho en África, que es donde tenemos la mayoría de los países con los cuales no hemos establecido relaciones diplomáticas.
Este año establecimos relaciones con tres naciones africanas (Kenya, Senegal y Mozambique) y vamos a seguirlo haciendo en lo que resta en nuestro período de gestión.
Creemos que esa política exterior de apertura al mundo nos ha permitido un respeto y una personalidad propia a nivel internacional que nos ha llevado a pertenecer a instancias como el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Nos ha llevado a que los países nos solicitaran nuestra anuencia para asumir la presidencia pro témpore de la Celac, por lo que nos sentimos muy tranquilos de haber logrado un consenso.
Francamente no estaba en nuestras proyecciones de trabajo buscar la presidencia pro témpore de la Celac para 2017, pero son las mismas circunstancias las que nos llevan a asumir el reto histórico y a no defraudar a todos aquellos países que confían en nosotros.
Entonces eso también es resultado de nuestra política exterior. No una política exterior superficial sino con un contenido, en la búsqueda de sinergias, de coincidencias con los diferentes países, por supuesto teniendo como base valores fundamentales.
PL: El 26 de octubre Cuba logró otra victoria contundente en Naciones Unidas al presentar su informe contra el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos, incluso de manera inédita la nación norteña se abstuvo.
HM: No se puede ir a contrapelo de los tiempos, las cosas fueron cambiando mucho y los rezagos históricos que se tenían, se debían ir superando. Nosotros lo superamos en 2009. El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba fue nuestro primer acto de política exterior como gobierno (del FMLN) y luego siempre abogamos por el fin del bloqueo económico, financiero y comercial que también era anacrónico, y que no va en ninguna medida en sintonía o en armonía con todos los instrumentos internacionales que rigen las relaciones entre los Estados.
De manera que es algo que nosotros habíamos venido insistiendo, no solo en las votaciones en la ONU, sino también en otros foros multilaterales.
La abstención fue un paso histórico, como dices, que dejó en evidencia que por lo menos el Ejecutivo de Estados Unidos reconoce que no han venido haciendo bien las cosas en ese aspecto.
Esperaríamos que esa medida, junto a otras, por ejemplo, una sobre el tema migratorio (política pies secos-pies mojados, Ley de ajuste cubano) sean revisadas y replanteadas porque no solo afectan al gobierno y al pueblo de Cuba, sino al continente americano.
De manera que para nosotros es importante en ese proceso de distensión, de diálogo, que sea abierto y franco entre Cuba y Estados Unidos, y avance para superar ese anacronismo.
PL: Sobre las relaciones de El Salvador y Cuba...
HM: Cada vez mejor, se siguen fortaleciendo, estamos en un nivel muy bueno pero como decimos siempre, toda relación es susceptible de seguir mejorando.
Odalys Troya Flores, corresponsal Jefa de Prensa Latina en El Salvador.
CELAC: EL SALVADOR POR LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
10 enero 2017
Fuente: http://prensa-latina.cu/
Fuente: http://prensa-latina.cu/
Foto: El Canciller de El Salvador, Hugo Martínez. Créditos: Prensa Latina.
San Salvador (PL).- El Salvador acogerá la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) durante 2017 y para el gobierno de esta nación es una premisa buscar la unidad en la pluralidad durante esa etapa.