A unos días de que Donald Trump tome posesión de la presidencia de Estados Unidos, los banqueros del país dijeron sentirse tranquilos por los efectos que podría tener sobre México y se mostraron confiados en que los fundamentales macroeconómicos sean capaces de resistir el clima de incertidumbre que derive de este acontecimiento.

En conferencia de prensa, Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) aseguró que su escenario base es que la estabilidad macroeconómica no se vea afectada gracias a las medidas que ha tomado el gobierno federal.

Nuestras instituciones han sabido actuar con madurez y responsabilidad porque el presupuesto y las finanzas públicas previstas por el gobierno de la República y aprobadas por la Cámara de Diputados prevén un superávit en las finanzas públicas y esto se va a conseguir sí o sí”, dijo Robles Miaja.

Precisó que las instituciones han mostrado incluso valentía, lo que “nos hacen estar muy tranquilos de que la estabilidad macroeconómica se va a mantener”.

Hubiera sido muy fácil caer en la tentación del canto de las sirenas y que el subsidio de la gasolina se mantuviera o se redujera solo parcialmente y que esto afectara las finanzas públicas que es algo que por lo menos la Cámara de Diputados y el gobierno de la República, ha privilegiado, la estabilidad a pesar de los costos políticos”, detalló.

Dijo que de acuerdo con los analistas de las instituciones financieras se tiene previsto una renegociación satisfactoria del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y en consecuencia, hacia el segundo semestre de este año se espera que exista menos incertidumbre a escala internacional y una reactivación económica importante para la segunda parte del año.

El aún presidente de la Asocación, pues en marzo próximo tomará protesta Marcos Martínez quien apenas fue electo por los asociados el martes pasado, comentó que la banca mexicana es uno de los activos más importantes con los que cuenta el país.

Luis Robles precisó que el sector bancario en México presenta indicadores sobresalientes con crecimiento del crédito muy por encima de la economía y bajos niveles de morosidad.

A noviembre pasado, los bancos reportaron un crecimiento del crédito de 17%, lo que representó un aumento de 6.5 veces el incremento del PIB.

Por segmentos, el crédito a la vivienda tuvo un aumento de 11%, mientras que el crédito al consumo registró un crecimiento de 13,2% y de 21% en el caso de los préstamos a las empresas.

El organismo también reportó una reducción en la cartera vencida de 2,8% a 2,3% en la cartera total, situándose en 2,7% en lo que respecta a la cartera al sector privado, 3% en vivienda, 1,9% en empresas y 4,3% en consumo.