En una actualización de las perspectivas económicas de América Latina, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, planteó un panorama cauto en el que reiteró con más detalles las proyecciones para la región, México y Brasil que ya había adelantado la semana pasada.
"Las perspectivas (para México) están empañadas por la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos, la cual, sumada a las condiciones financieras más restrictivas, frenará la actividad económica", indicó el organismo.
Trump sostuvo el domingo que conversará pronto con los líderes de Canadá y México para comenzar a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La Casa Blanca dijo que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunirá el 31 de enero con su homólogo estadounidense.
La economía mexicana, que ya venía con un repunte flojo del impacto de la crisis global de 2008-2009, sufrió un revés el año pasado cuando Trump irrumpió en las elecciones de Estados Unidos. El peso se depreció y presionó a la inflación, al tiempo que las inversiones se congelaron por la incertidumbre.
Trump y su gobierno han ratificado los planes de construir un muro fronterizo y aplicar un impuesto a las importaciones mexicanas para garantizar la seguridad y el empleo de los estadounidenses, pero aún no se conocen detalles de las iniciativas, que podrían quedar más claras esta semana.
"Para mantener la confianza del mercado y situar la deuda pública firmemente en una trayectoria descendente, es importante perseverar en la consolidación fiscal", dijo el FMI sobre México. "El endurecimiento de la política monetaria debería ayudar a mantener bajo control las expectativas inflacionarias".
Desempleo alto en Brasil
En Brasil, donde el gobierno del presidente Michel Temer promueve un plan de austeridad fiscal para recuperar la fe de los inversores ante graves denuncias de corrupción, el FMI habló de "una demora en la recuperación económica porque el gasto privado sigue siendo débil".
Temer dijo este mes en una entrevista con Reuters que su prioridad será la creación de empleo a medida que la economía se recupera, descartando especulaciones respecto de que un escándalo de corrupción vaya a obstaculizar las reformas laborales y de pensiones.
Pero el Fondo dijo que "los altos niveles de desempleo y de endeudamiento del sector privado continuarán imponiendo un lastre a la demanda".
El tono del FMI para Argentina fue algo más optimista, por más que sus cálculos de la evolución del PIB para el año pasado y 2017 fueron revisados a la baja.
"La continuidad del ajuste macroeconómico y los avances en el fortalecimiento del marco institucional ayudarán a apuntalar la confianza de los inversionistas en las metas fiscal y monetaria y a propiciar un repunte de la inversión privada", dijo, en un guiño al gobierno del presidente Mauricio Macri.
En cambio, el FMI dijo que Venezuela "continúa sumida en una profunda crisis económica que avanza hacia la hiperinflación" por el déficit fiscal y las restricciones económicas. "Para 2017 se proyecta una marcada contracción de la actividad económica, y se prevé que la inflación continúe acelerándose", agregó.
En el caso de Colombia, el organismo con sede en Washington destacó que el crecimiento se verá afianzado por el acuerdo de paz recientemente firmado y por una reforma tributaria que generará espacio para gastos en infraestructura y programas sociales.
Respecto de Perú, el FMI dijo que "la atención debería centrarse ahora en una consolidación fiscal gradual". Sobre Chile, advirtió de que las inciertas perspectivas regionales, las tasas de interés más altas en el exterior y "la aún escasa confianza interna" podrían poner trabas a una recuperación.