COSTA RICA LIDERA UNA ALIANZA ENTRE CENTROAMÉRICA Y OCDE

Con el objetivo de cambiar el rumbo de la integración centroamericana, en este momento "en un punto de quiebra", Costa Rica se ha propuesto liderar una alianza entre la región y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y así hacer frente a los retos futuros.

"Costa Rica ha planteado la idea de ser un puente para que la OCDE pueda mejorar los mecanismos de trabajo en la región", asegura en una entrevista con Acan-Efe en Guatemala el ministro de Comercio Exterior costarricense, Alexander Mora, mientras reflexiona sobre la situación de la integración regional.

Convencido de que esta adhesión puede suponer "una serie de posibilidades" para una región que busca la unión desde hace décadas, Mora insiste en la necesidad de que Centroamérica dé "un giro de dirección" a su idea conceptual y filosófica de integración para adaptarse a los nuevos tiempos.

Es en este cambio donde la alianza, en la que convergería la OCDE, la Comisión Europea, el Sistema para la Integración Económica Centroamericana (Sieca), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se puede crear "una dinámica de refrescamiento" a varios elementos centrales.

Y es que la integración centroamericana, "conceptual y filosóficamente" hablando, está "en un punto de quiebra", admite el ministro, quien explica que en la actualidad está siendo dominada por la lógica del mercado de bienes finales del modelo abierto vigente sin que "la arquitectura" que la rige haya cambiado.

La mitad del comercio intrarregional -explica- son bienes finales que compiten en "góndola" con los productos nacionales y la otra mitad son bienes intermedios y de capital que están sometidos "a las mismas restricciones" y que se ven sujetos a varias limitaciones que han impedido que Centroamérica haya construido cadenas regionales de valor o que integrara su producción.

"Seguimos teniendo a cada sector de cada país, y a cada país, en una isla", ejemplifica el ministro, quien recuerda que en el cambio de modelo y de filosofía en los años 80 y 90 no se mudó "la arquitectura institucional", un factor que, unido a otros muchos como la competencia y la regularización, provoca la situación actual.

Aprovechando entonces que Costa Rica inició su proceso de afiliación en 2012 a la OCDE, integrada por 35 países y cuyo fin es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social, el país se ha propuesto compartir su experiencia con Centroamérica, para que, igual que les ha pasado a ellos, habrán los ojos.

En Centroamérica hay un espacio para que la lógica de la integración migre "a un modelo más hacia la cooperación y la integración productiva sobre cadenas de valor que hacia una lógica de producto final, que es lo que ha venido generando una actitud defensiva que retiene, detiene y frena mucho los procesos de integración", resume Mora.

Y la aceptación en los países de este nuevo modelo va por el buen camino, tanto es así que Costa Rica se ha propuesto terminar de definir la hoja de ruta con la OCDE e implementarla antes del próximo mes de junio para que los estándares y las buenas prácticas de la entidad internacional venga a la región.

Esta es una de las aspiraciones de Costa Rica en su calidad de presidente temporal del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y del Consejo de Ministros de Integración Económica (COMIECO), además de mejorar el sistema, facilitar el comercio y acelerar la construcción de la plataforma digital regional, la gestión coordinada de fronteras o la convergencia para la unión aduanera centroamericana.

"Hay un espacio grande para mejorar y prepararnos. No podemos seguir enfrascados en los mismos procesos", algunos de los cuales llevan décadas estancados, proclama con énfasis y entusiasmo el ministro, que confía en el consenso de los países de la región para lograrlo.

Un ejemplo es el acuerdo al que llegó con Panamá. Ambos países presidirán el consejo de ministros de Economía en 2017 y en 2018, por el desfase de miembros que hay con el SICA, el órgano político en el que también están incluidos Belice y República Dominicana, por lo que desarrollarán agendas anuales, y no semestrales, para dar continuidad a estos objetivos.