BANCO DE MÉXICO SUBE TASA DE INTERÉS A 6,5%

La Junta de Gobierno tomó la decisión por "unanimidad" en un momento en que "prevalece la incertidumbre en el entorno externo" y después de que la Fed aumentara también en un cuarto de punto porcentual la tasa de referencia, indicó el instituto emisor en un comunicado. 

Ello, aunado a la simultaneidad y magnitud de los choques temporales en los precios, "hace que el principal reto que enfrenta la Junta de Gobierno sea evitar efectos de segundo orden sobre la inflación, manteniendo ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo", indicó.

 

Este es el segundo aumento de este año de la tasa interés, después de que en febrero pasado Banxico subiera en medio punto porcentual, una decisión atribuida a la incertidumbre generada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. 

Desde esa decisión, "las condiciones en los mercados financieros nacionales mejoraron significativamente" y el peso "registró una apreciación considerable" frente al dólar, alcanzando su mejor nivel desde el triunfo electoral de Trump el 20 de noviembre pasado. 

Ello es un reflejo de las acciones de política monetaria del Banco de México, las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios y de "algunos comentarios constructivos de miembros del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral", indicó el banco central. 

Aunque hay una mejora de los mercados financieros, la economía mexicana sigue enfrentando "un entorno muy complejo" por un desempeño global débil y un incremento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales en las últimas semanas. 

Si bien la economía mexicana siguió expandiéndose a principios del año, al igual que la de Estados Unidos, su principal socio comercial, "persistió el débil desempeño de la inversión" y el consumo privado registra "ciertos indicios de desaceleración". 

Aunque prevalecen riesgos a la baja del crecimiento, "parecería estar disminuyendo la probabilidad de que se materialicen algunos de los más extremos", indicó Banxico. 

Sobre la inflación general, que en la primera quincena de marzo se situó en 5,29%, estimó que se ubique por encima del objetivo del 3% durante 2017, aunque espera que al cierre de año se sitúe cerca de esta meta a medida que se vayan desvaneciendo los efectos de los ajustes en los precios de los energéticos. 

La Junta de Gobierno advirtió que dicha previsión está sujeta a riesgos al alza, tales como que la moneda se deprecie nuevamente por la incertidumbre que persiste en el entorno externo o que se observen incrementos en los precios de los bienes agropecuarios. 

Por ello, dijo que seguirá muy de cerca la evolución de los determinantes de la inflación, en especial el traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de las cotizaciones de las gasolinas al resto de los precios, así como de la posición monetaria relativa entre México y EEUU. 

Este es el séptimo aumento de la tasa de interés de referencia desde diciembre de 2015, cuando la Junta de Gobierno la subió del 3 al 3,25% después de un año y medio sin tocarla y a raíz de la subida de los tipos en EEUU luego de casi una década inmóviles.