La inflación anual en Brasil se frenó a su tasa más baja desde 2010 y quedó muy cerca del objetivo oficial, lo que podría llevar al Banco Central a decidir una baja más profunda de la tasa de interés en su reunión de la semana próxima.
Los precios al consumidor medidos por el índice IPCA subieron un 4,57% en los 12 meses a marzo, en línea con la mediana de los pronósticos de un sondeo de Reuters y bajo el alza de un 4,76% a febrero.
En la medición mensual, los precios avanzaron un 0,25% en marzo respecto del mes previo, indicó el viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El objetivo del gobierno brasileño para la inflación es de un 4,5%. Las alzas de precios se han frenado rápidamente desde el año pasado en medio de la recesión económica, la más grave en la historia del país.
El Banco Central ha dicho que una inflación más débil debería permitirle bajar las tasas de interés en 100 puntos básicos en su próxima reunión. Actualmente, la Selic, la tasa referencial de Brasil, se ubica en un 12,25%.
Los precios subieron un 0,96% en los primeros tres meses del año, la tasa trimestral más baja para la inflación desde 1994, cuando se adoptó el real como moneda, dijo el IBGE.
Un promedio de las tres mediciones de inflación subyacente se frenó a una tasa anual de 5,63%, la más baja desde 2012. Los precios de los servicios se aceleraron a un 6,05% desde el avance de 5,95% de febrero.