Con activos estimados en US$335.000 millones en su fondo soberano de inversión, Qatar parece capaz de evitar una crisis económica por la decisión de Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin de cortar sus conexiones aéreas, marítimas y terrestres.
Las recién ampliadas instalaciones portuarias del pequeño estado le permiten continuar con exportaciones de gas natural licuado (GNL) que ayudaron a anotar un superávit comercial de US$2.700 millones en abril, e importar por mar productos que solían llegar por su frontera terrestre con Arabia Saudita, ahora cerrada.
Qatar ha estado endeudándose para financiar unos US$200.000 millones en gastos de infraestructura, mientras se prepara para organizar el Mundial de fútbol en 2022. Una caída en los precios de sus bonos soberanos sugiere que el financiamiento saldrá más caro, lo que podría ralentizar algunos proyectos.
Pero parte de la economía de Qatar podría sufrir mucho si la disputa, por acusaciones de Riad de que Doha ha estado apoyando actividades terroristas, se prolonga meses, una perspectiva que contribuyó a que la bolsa del país cayera más del 7% el lunes.
Qatar Airways, de rápido crecimiento y que se encuentra en el centro de los esfuerzos del país por convertirse en un centro turístico, se enfrentará previsiblemente a pérdidas por el veto de algunos de los mayores aeropuertos internacionales de Oriente Medio.
Qatar ha estado endeudándose para financiar unos US$200.000 millones en gastos de infraestructura, mientras se prepara para organizar el Mundial de fútbol en 2022. Una caída en los precios de sus bonos soberanos sugiere que el financiamiento saldrá más caro, lo que podría ralentizar algunos proyectos.
Los bonos de otros países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) - integrado por seis estados - apenas se movieron el lunes, pero algunos banqueros extranjeros dijeron que toda la región podría terminar pagando más por endeudarse si persisten las tensiones diplomáticas.
Dado que todos dependen mucho de exportaciones de petróleo y gas, los estados del CCG apenas tienen relaciones comerciales o de inversión entre sí, lo que limitará las consecuencias económicas de su disputa. Emiratos Árabes Unidos es el mayor socio comercial de Qatar en el CCG, pero sólo el quinto más grande a nivel mundial.