MIGRACIÓN INTERNACIONAL, CLAVE PARA DESARROLLO IBEROAMERICANO, SEGÚN ESTUDIO

10 octubre 2017

Fuente: http://www.bancaynegocios.com/con información de EFE

EFE.- La migración internacional es una realidad que incide de manera decisiva en el desarrollo de los países iberoamericanos, tanto de origen como de tránsito y destino, según un estudio sobre Migración y Desarrollo, en el que se recomienda la integración de los emigrantes en las sociedades de acogida.
El análisis, que se presenta hoy en Madrid, está elaborado por la Universidad Pontificia de Comillas (España) y el Observatorio Iberoamericano sobre la Movilidad Humana, Migraciones y Desarrollo (OBIMI) y pretende mostrar esa realidad en Iberoamérica, con el análisis de la situación en 21 países de la región.
Los resultados se recogen en el libro “Los movimientos migratorios en las fronteras iberoamericanas“, coordinado por Alberto Ares Mateos, jesuita especializado en migraciones, y Joaquín Eguren, investigador en el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia.
El estudio constata el carácter transversal y transnacional de la emigración y la importancia que tiene en el desarrollo de los países, pero también reconoce que, en general, no existen dinámicas de integración, por lo que recomiendan un modelo “iberoamericano integración”.
Los países analizados son: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Cuba, República Dominicana, España y Portugal.
Los autores señalan como causas de la migración la falta de desarrollo, la violación de derechos humanos, desastres naturales, la inestabilidad política, y la inequidad en la distribución de la riqueza.
Atajar estos problemas mediante la cooperación internacional es uno de los ejes fundamentales, en opinión de los autores del estudio, y para ello, proponen revisar los planes de cooperación y evaluar su funcionamiento.
El estudio destaca como problemas más importantes de la migración en Iberoamérica la vulnerabilidad de mujeres y niños y señala como situación más grave el movimiento de menores emigrados hacia Estados Unidos, procedentes de Centroamérica.
Asimismo señalan las deportaciones, las arbitrariedades cometidas por las fuerzas de seguridad en las fronteras y la muerte de migrantes en manos de traficantes y fuerzas de seguridad.
En este último caso citan como territorios más peligrosos la frontera norte de México con Estados Unidos y la frontera sur de México con Centroamérica.
El estudio recomienda la inserción de los emigrantes en las sociedades de acogida y pide que se abra el mercado de trabajo de manera igualitaria, para que no marginen a las personas con menor nivel educativo.
También pide desarrollar más la inclusión financiera de los migrantes, teniendo en cuenta la importancia de sus remesas para el desarrollo de los países emisores.
Pero también recoge un nuevo concepto: el de remesas sociales, que permiten la transferencia de conocimiento, y en este sentido, recomiendan estudiar bien esta realidad para sugerir políticas en los países receptores que puedan contribuir a aumentar el beneficio de dichas remesas.