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Este panorama ha dado lugar a un debate sobre la necesidad de diversificar la oferta exportadora e incrementar la productividad, de tal manera que las mercancías nacionales compitan en el mercado externo.
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Un informe del Centro de Estudios Económicos de Anif señala que el país debe hacer un mayor esfuerzo exportador, especialmente en diversificación. Sostiene igualmente que el ajuste externo se ha centrado en la disminución de las importaciones, en vez de incrementar las ventas exterior.
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“Tanto el Gobierno como el Banco de la República han venido pregonando la tesis de un supuesto ajuste ordenado en la corrección de los llamados déficits gemelos durante 2015-2017. Sin embargo, poco se analiza a profundidad en qué consiste la calidad de dicho ajuste externo, pero es claro que este se ha centrado en la contracción de las importaciones, en vez de tenerse el esperado repunte exportador”, señala el análisis de la entidad gremial.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, responde indicando que esa cartera adelanta una política que ha llevado a que el país cuente hoy con 23 destinos nuevos para las exportaciones de bienes no mineroenergéticos.
Mientras que en el 2010 había 168 mercados a los que se exportaba esa clase de productos, se pasó a 191 en la actualidad. Agrega que en los últimos 5 años más de 850 nuevos productos se exportan a diferentes mercados. De esos bienes, el 97,3% son no mineroenergéticos.
Sergio Clavijo, presidente de Anif, afirma que “recientemente Fitch Ratings dio un campanazo de alerta sobre el bajo crecimiento del país y se sumó, junto a otras calificadoras, al concepto de un bajo rebote exportador nacional, a pesar del repunte del precio del barril de petróleo.
“Seguimos demasiado recargados sobre los commodities, en especial en el petróleo”, anota. Dice además que Colombia no ha podido aprovechar los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Europa, principalmente.
Para el presidente de Anif, es clave acelerar la mejora en infraestructura y bajar el denominado costo país. “Hay que mover la base productiva hacia las costas para volvernos más productivos”, añade.
Javier Díaz, presidente de Analdex coincide con Anif, y agrega que “no hemos podido diversificar los productos ni los destinos. Sin embargo, estos esfuerzos son procesos que requieren tiempo”.
A pesar de las recientes cifras positivas en exportaciones, con un crecimiento de 24,9% entre enero y mayo, Clavijo señala que el alza “es insuficiente porque sigue existiendo un déficit de cuenta corriente de 4,4%, la misma cifra con la que se cerró en el 2016”.
La ministra de Comercio riposta que la política de comercio exterior incluye el desarrollo productivo. “Trabajamos en la transformación de puertas para adentro de las empresas, para que puedan agregar valor a la oferta exportable, fortalecer la innovación para lograr mayor productividad y competitividad”, señaló la ministra Lacouture.
INVERSIÓN EXTRANJERA
Otro de los puntos relevantes del estudio de Anif es que “se observan preocupantes descensos en los flujos de inversión extranjera directa, probablemente hacia US$8.500 millones (3% del PIB) en 2017 frente a US$12.000 millones (4% del PIB) de años anteriores, dependiendo entonces de una peligrosa mezcla de mayor inversión de portafolio de corto plazo y endeudamiento público-privado”.
Por su parte, la Ministra de Comercio tiene otra lectura sobre el tema.
No obstante, las declaraciones de la funcionaria indican que el Gobierno tiene otra lectura sobre el tema y se basa en los resultados del primer trimestre de este año, cuando llegaron al país recursos por 2.515 millones de dólares inversión extranjera directa, menos que en 2016.
Pero explica que esto se dio porque en el mismo periodo del 2016 ingresaron recursos por la venta de Isagen (US$2.376 millones). Si no hubiera sido así, la IED habría crecido 8,1% entre enero y marzo.
Por otro lado, de los capitales foráneos que llegaron en el primer trimestre de este año, el 78% fueron para sectores diferentes a minas y petróleo. Eso significa que de los US$2.515 millones de inversión extranjera directa, US$1.962 aterrizaron en actividades no mineroenergéticas.
El MinCIT dice que en el 2010, en los tres primeros meses, los no mineroenergéticos representaban el 21,9% del total de la IED en Colombia, y en los mismos periodos de los años siguientes fue aumentando su participación a los sectores tradicionales. Las cifras de la balanza de pagos del Banco de la República, a marzo, indican que los sectores con más crecimiento en la llegada de capitales extranjeros fueron manufacturas (65,1%), comercio, restaurantes y hoteles (52,8%), construcción (9,7%), y agricultura, caza, silvicultura y pesca (4,2%).
Por otro lado, la sola industria representó el 28% del total de la IED entre enero y marzo, el sector petrolero el 22%, el financiero y empresarial el 15% y el de comercio y hoteles el 10%, entre otros.
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NOTICIAS
Colombia debate sobre ritmo en diversificación de exportaciones
Pese a los esfuerzos en búsqueda de nuevos mercados, Anif advierte que se debe ampliar la oferta
de productos para reducir el déficit externo.
Los productos mineroenergéticos, como el carbón, siguen siendo la oferta mayoritaria en las exportaciones colombianas. Anif propone más diversificación.