OCDE destaca la protección social para reducir desigualdad en Latinoamérica
OCDE destaca la protección social para reducir desigualdad en Latinoamérica
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pidió hoy, en una conferencia regional celebrada en Asunción, avanzar en los sistemas de protección social para acabar con las desigualdades en América Latina y contribuir a la integración de las clases más desfavorecidas.
“La protección social es clave para terminar con la pobreza y la desigualdad que durante tantos años le ha hecho tanto daño a la región”, dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en un mensaje proyectado en la apertura de la Conferencia Internacional sobre protección social inclusiva en América Latina y Caribe.
Para Gurría, la inclusión social es “el desafío más importante de Latinoamérica”, aunque para conseguirlo la región puede aprovechar “que todavía está en proceso de expansión”. La OCDE apuesta en este sentido por ligar las políticas sociales y económicas para que el crecimiento de la región sea inclusivo y coordinado, una asignatura todavía pendiente para esta zona del mundo.
Como señaló el secretario general de la OCDE, en los últimos años tanto en América Latina como en el Caribe, se redujo la pobreza pero “la población pobre no se sumó a la clase media, sino a un grupo intermedio vulnerable que fácilmente podría volver a caer en la pobreza”.
En este sentido, la directora de Gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos, apostó en su intervención por “centrar la atención en la lucha contra la informalidad” laboral para garantizar la seguridad y la inclusión social de estas clases sociales y, en concreto, de los trabajadores jóvenes, las mujeres y las personas menos cualificadas.
“No debemos considerar solo los ingresos, sino las oportunidades”, comentó Ramos, y añadió que los trabajos de calidad tienen que alcanzar “a todos y no solo a un grupo pequeño de nuestras sociedades”. Asimismo, esta formalización del trabajo también se traduciría, en su opinión, en una disminución de la corrupción y serviría para reducir la brecha de género.
En lo relativo a la protección social, Ramos animó a los países de Latinoamérica y Caribe a iniciar “reformas para coberturas y pensiones” siguiendo el ejemplo de otros países de la OCDE, aunque matizó que estos también enfrentan “retos muy importantes”, debido al envejecimiento de algunos de esos estados. Por ese motivo, Latinoamérica tiene para Ramos “una ventana de oportunidad” porque la región está conformada por “países en construcción”.
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, cerró el acto de apertura manifestando que su país redujo la pobreza extrema en más del 50 por ciento en los últimos cinco años, si bien admitió que esos logros no son “suficientes”. “Nuestra visión y nuestro desafío, es vivir en una sociedad sin pobreza extrema, con niveles de pobreza total substancialmente menores y con igualdad de oportunidades y de ingresos para todos los habitantes”, dijo el mandatario.
Esta conferencia es la primera ocasión en que Paraguay acoge un foro oficial de este organismo tras incorporarse en marzo al Centro de Desarrollo de la OCDE como su miembro 52. La Conferencia de Asunción sucede a la celebrada el año pasado en Santiago de Chile sobre productividad y precede a la que tendrá lugar en Lima (Perú) sobre gobernanza.