Caracas, 3 de noviembre de 2014.- “Las cumbres han ido plasmando una agenda birregional que, de modo no lineal, ha permitido abrir un camino hacia una asociación estratégica entre las dos regiones. Sin embargo, diversos obstáculos frenan tanto las relaciones entre las dos regiones como la organización de una eficiente estrategia regional por parte de América Latina y el Caribe para poder expresarse con una sola voz cuando sus intereses lo recomiendan y mejorar así sus logros frente al bloque europeo”.

La tesis anterior se desprende del documento “Las relaciones económicas y de cooperación de América Latina y el Caribe y los países de la Unión Europea: situación actual y perspectivas ante la II Cumbre CELAC-UE de 2015”, con el cual la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) buscará promover la discusión y el intercambio de ideas durante la “Reunión regional de seguimiento y análisis de la situación económica de la Unión Europea y su impacto en los países de América Latina y el Caribe”, a celebrarse hoy 3 de noviembre, en su sede en Caracas.

En el documento se analiza la situación actual y perspectivas de las relaciones económicas, comerciales y de cooperación entre los países de América Latina y el Caribe (ALC) con la Unión Europea (UE) y presenta para la consideración de los Estados Miembros del SELA algunos elementos de políticas y estrategias regionales con miras a la II Cumbre Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) – Unión Europea (UE), prevista para el mes de junio de 2015, en Bruselas.

El estudio consta de cuatro capítulos principales donde se examinan las relaciones económicas y de cooperación Unión Europea – América Latina y el Caribe; la situación actual y los nuevos desarrollos en materia de acuerdos birregionales e inter-regionales; los avances en los programas de cooperación birregional Unión Europea – CELAC; y las líneas de acción para la preparación de la próxima Cumbre Unión Europea-CELAC.

En cuanto a los intercambios comerciales, el estudio -elaborado por los consultores Carlos Quenan y Christian Ghymers- acota que es indudable que las tendencias de fondo que caracterizan al comercio birregional desde hace dos décadas, en particular su pérdida de peso relativo –aunque estabilizado en la primera década del siglo XXI- están y seguirán siendo afectadas negativamente por el bajo dinamismo de la actividad en Europa y, adicionalmente, por la desaceleración reciente del crecimiento en América Latina y el Caribe. En cambio, la inversión europea, recuperada tras la caída de 2009, debería seguir siendo un factor dinamizador de las relaciones económicas birregionales.

Asimismo, se presenta la situación actual y los nuevos desarrollos en materia de foros y acuerdos birregionales e interregionales, incluida la cuestión de las negociaciones con vistas a alcanzar un Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversión Unión Europea-Estados Unidos y sus posibles implicaciones para la región latinoamericana y caribeña.

En este sentido, el documento subraya que es necesario poner sobre la mesa, como una de las líneas de acción para la preparación de la próxima Cumbre, la perspectiva de la apertura de un diálogo macroeconómico CELAC-UE con el fin de permitir a los países de América Latina y el Caribe que se beneficien del peso de la Unión Europea frente a terceros para hacer oír una verdadera voz regional en el tema de la reforma de la arquitectura financiera internacional.

Seguidamente, se ponen en evidencia y abordan los principales avances en materia de programas de cooperación birregional, en especial a nivel de la implementación de las Líneas de Acción de Madrid (2010), basados seis ejes prioritarios: ciencia, investigación, innovación y tecnología; desarrollo sostenible; medio ambiente, cambio climático, biodiversidad, energía; Integración regional e interconectividad para fomentar la integración y la cohesión social; migraciones; educación y el problema mundial de la droga; complementadas en 2013 con los temas privilegiados en la Cumbre Santiago de Chile: género e inversiones.

Por último, se presentan recomendaciones y líneas de acción con miras a enriquecer la agenda latinoamericana y caribeña en la perspectiva de la preparación de la próxima Cumbre entre las dos regiones, tomado en cuenta que esta herramienta diplomática, desde el primer encuentro birregional de Río de Janeiro en 1999 hasta la última cita del más alto nivel realizada en Santiago de Chile en enero de 2013 -que tuvo como tema central la promoción de inversiones de calidad social y ambiental en una perspectiva de desarrollo sustentable-, se ha transformado de hecho en un elemento clave de las estrategias políticas y económicas de los países de ambas regiones, especialmente en los temas de cooperación internacional y de integración regional, en tanto que la creación CELAC, en 2011, ha constituido un paso importante en el sentido de reequilibrar la relación en el plano institucional.

La Secretaría Permanente del SELA viene realizando desde 2005 un esfuerzo de seguimiento y de análisis de las relaciones entre ALC y la UE con el objetivo de apoyar a los gobiernos de la región en el proceso preparatorio de las cumbres birregionales. En ese marco han sido elaborados una serie de trabajos e informes que dan cuenta de los progresos y de los obstáculos que caracterizan la relación entre ambos bloques.

Caracas, 3 de noviembre de 2014.- “Las cumbres han ido plasmando una agenda birregional que, de modo no lineal, ha permitido abrir un camino hacia una asociación estratégica entre las dos regiones. Sin embargo, diversos obstáculos frenan tanto las relaciones entre las dos regiones como la organización de una eficiente estrategia regional por parte de América Latina y el Caribe para poder expresarse con una sola voz cuando sus intereses lo recomiendan y mejorar así sus logros frente al bloque europeo”.

La tesis anterior se desprende del documento “Las relaciones económicas y de cooperación de América Latina y el Caribe y los países de la Unión Europea: situación actual y perspectivas ante la II Cumbre CELAC-UE de 2015”, con el cual la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) buscará promover la discusión y el intercambio de ideas durante la “Reunión regional de seguimiento y análisis de la situación económica de la Unión Europea y su impacto en los países de América Latina y el Caribe”, a celebrarse hoy 3 de noviembre, en su sede en Caracas.

En el documento se analiza la situación actual y perspectivas de las relaciones económicas, comerciales y de cooperación entre los países de América Latina y el Caribe (ALC) con la Unión Europea (UE) y presenta para la consideración de los Estados Miembros del SELA algunos elementos de políticas y estrategias regionales con miras a la II Cumbre Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) – Unión Europea (UE), prevista para el mes de junio de 2015, en Bruselas.

El estudio consta de cuatro capítulos principales donde se examinan las relaciones económicas y de cooperación Unión Europea – América Latina y el Caribe; la situación actual y los nuevos desarrollos en materia de acuerdos birregionales e inter-regionales; los avances en los programas de cooperación birregional Unión Europea – CELAC; y las líneas de acción para la preparación de la próxima Cumbre Unión Europea-CELAC.

En cuanto a los intercambios comerciales, el estudio -elaborado por los consultores Carlos Quenan y Christian Ghymers- acota que es indudable que las tendencias de fondo que caracterizan al comercio birregional desde hace dos décadas, en particular su pérdida de peso relativo –aunque estabilizado en la primera década del siglo XXI- están y seguirán siendo afectadas negativamente por el bajo dinamismo de la actividad en Europa y, adicionalmente, por la desaceleración reciente del crecimiento en América Latina y el Caribe. En cambio, la inversión europea, recuperada tras la caída de 2009, debería seguir siendo un factor dinamizador de las relaciones económicas birregionales.

Asimismo, se presenta la situación actual y los nuevos desarrollos en materia de foros y acuerdos birregionales e interregionales, incluida la cuestión de las negociaciones con vistas a alcanzar un Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversión Unión Europea-Estados Unidos y sus posibles implicaciones para la región latinoamericana y caribeña.

En este sentido, el documento subraya que es necesario poner sobre la mesa, como una de las líneas de acción para la preparación de la próxima Cumbre, la perspectiva de la apertura de un diálogo macroeconómico CELAC-UE con el fin de permitir a los países de América Latina y el Caribe que se beneficien del peso de la Unión Europea frente a terceros para hacer oír una verdadera voz regional en el tema de la reforma de la arquitectura financiera internacional.

Seguidamente, se ponen en evidencia y abordan los principales avances en materia de programas de cooperación birregional, en especial a nivel de la implementación de las Líneas de Acción de Madrid (2010), basados seis ejes prioritarios: ciencia, investigación, innovación y tecnología; desarrollo sostenible; medio ambiente, cambio climático, biodiversidad, energía; Integración regional e interconectividad para fomentar la integración y la cohesión social; migraciones; educación y el problema mundial de la droga; complementadas en 2013 con los temas privilegiados en la Cumbre Santiago de Chile: género e inversiones.

Por último, se presentan recomendaciones y líneas de acción con miras a enriquecer la agenda latinoamericana y caribeña en la perspectiva de la preparación de la próxima Cumbre entre las dos regiones, tomado en cuenta que esta herramienta diplomática, desde el primer encuentro birregional de Río de Janeiro en 1999 hasta la última cita del más alto nivel realizada en Santiago de Chile en enero de 2013 -que tuvo como tema central la promoción de inversiones de calidad social y ambiental en una perspectiva de desarrollo sustentable-, se ha transformado de hecho en un elemento clave de las estrategias políticas y económicas de los países de ambas regiones, especialmente en los temas de cooperación internacional y de integración regional, en tanto que la creación CELAC, en 2011, ha constituido un paso importante en el sentido de reequilibrar la relación en el plano institucional.

La Secretaría Permanente del SELA viene realizando desde 2005 un esfuerzo de seguimiento y de análisis de las relaciones entre ALC y la UE con el objetivo de apoyar a los gobiernos de la región en el proceso preparatorio de las cumbres birregionales. En ese marco han sido elaborados una serie de trabajos e informes que dan cuenta de los progresos y de los obstáculos que caracterizan la relación entre ambos bloques.