PRENSA
Declaración de La Habana avala a CELAC como espacio de concertación
La Habana, 30 de enero (PL).- La Declaración de La Habana, avalada por los 33 miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), confirmó a este grupo regional como espacio de diálogo y concertación política.
Destaca el documento que la CELAC hace posible la aspiración de trabajar juntos por el bienestar de nuestros pueblos; que permite, a su vez, una mejor inserción y la proyección de nuestra región en el ámbito internacional.
Apunta que desde la diversidad se impone identificar los desafíos y objetivos comunes y las convergencias que permitirán avanzar en el proceso de integración de nuestra región.
El texto de 83 párrafos refleja las principales tareas que encara la CELAC como mecanismo regional, en tanto aborda las problemáticas de la región en todo los ámbitos.
"Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y económica", indica.
Señala como prioridad el fortalecimiento de la CELAC como foro y actor político internacional, por lo que se debe perfeccionar la cooperación entre sus miembros.
La Declaración refleja la visión de desarrollo integral e inclusivo, que garantice el desarrollo sostenible y productivo, en armonía con la naturaleza, en aquellos ámbitos en que se puedan construir sinergias.
La CELAC expresa el deseo de trabajar conjuntamente para superar los desafíos que nos presenta el actual escenario internacional, y a realizar esfuerzos para impulsar ritmos de crecimiento económico sostenido que propicien una equidad e inclusión social crecientes.
Importante espacio dedica a la preponderancia que se le da en el grupo a la seguridad alimentaria y nutricional, la alfabetización, la educación y formación de capacidades, el desarrollo de la agricultura y la salud pública universal.
El carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico, quedó reiterado en el documento final, así como el compromiso de trabajar para que la región de América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo.
Quedó patentizado el rechazo a las listas y certificaciones unilaterales, en particular las referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter, entre ellas la que incluye a Cuba en la de Estados que promueven el terrorismo.
Es además un espaldarazo a la lucha de Argentina por la soberanía por las Islas Malvinas.
Los recursos naturales, la libertad de gestionarlos y su aprovechamiento como una importante fuente para financiar el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de nuestros pueblos tuvieron un espacio en el texto.
El bloqueo económico y financiero a Cuba, por más de cinco décadas y un llamado a Estados Unidos para que ponga fin a esa medida coercitiva quedó reflejado también.
A la cita de la CELAC en La Habana asistieron 29 presidentes y una presidenta electa, Michelle Bachelet, de Chile y durante dos días dialogaron y consensuaron temas y acciones relacionados con el hambre, la pobreza y las desigualdades.
Declaración de La Habana avala a CELAC como espacio de concertación
La Habana, 30 de enero (PL).- La Declaración de La Habana, avalada por los 33 miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), confirmó a este grupo regional como espacio de diálogo y concertación política.
Destaca el documento que la CELAC hace posible la aspiración de trabajar juntos por el bienestar de nuestros pueblos; que permite, a su vez, una mejor inserción y la proyección de nuestra región en el ámbito internacional.
Apunta que desde la diversidad se impone identificar los desafíos y objetivos comunes y las convergencias que permitirán avanzar en el proceso de integración de nuestra región.
El texto de 83 párrafos refleja las principales tareas que encara la CELAC como mecanismo regional, en tanto aborda las problemáticas de la región en todo los ámbitos.
"Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y económica", indica.
Señala como prioridad el fortalecimiento de la CELAC como foro y actor político internacional, por lo que se debe perfeccionar la cooperación entre sus miembros.
La Declaración refleja la visión de desarrollo integral e inclusivo, que garantice el desarrollo sostenible y productivo, en armonía con la naturaleza, en aquellos ámbitos en que se puedan construir sinergias.
La CELAC expresa el deseo de trabajar conjuntamente para superar los desafíos que nos presenta el actual escenario internacional, y a realizar esfuerzos para impulsar ritmos de crecimiento económico sostenido que propicien una equidad e inclusión social crecientes.
Importante espacio dedica a la preponderancia que se le da en el grupo a la seguridad alimentaria y nutricional, la alfabetización, la educación y formación de capacidades, el desarrollo de la agricultura y la salud pública universal.
El carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico, quedó reiterado en el documento final, así como el compromiso de trabajar para que la región de América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo.
Quedó patentizado el rechazo a las listas y certificaciones unilaterales, en particular las referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter, entre ellas la que incluye a Cuba en la de Estados que promueven el terrorismo.
Es además un espaldarazo a la lucha de Argentina por la soberanía por las Islas Malvinas.
Los recursos naturales, la libertad de gestionarlos y su aprovechamiento como una importante fuente para financiar el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de nuestros pueblos tuvieron un espacio en el texto.
El bloqueo económico y financiero a Cuba, por más de cinco décadas y un llamado a Estados Unidos para que ponga fin a esa medida coercitiva quedó reflejado también.
A la cita de la CELAC en La Habana asistieron 29 presidentes y una presidenta electa, Michelle Bachelet, de Chile y durante dos días dialogaron y consensuaron temas y acciones relacionados con el hambre, la pobreza y las desigualdades.