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PRENSA

Presidente Funes ratifica adhesión de El Salvador a Proclama de Paz de la CELAC

San Salvador, 6 de febrero.- El Presidente de la República, Mauricio Funes, ratificó la adhesión de El Salvador a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, suscrita por los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el pasado 29 de enero en La Habana, Cuba, en el marco de la II Cumbre del organismo.

El gobernante, en un evento público que tuvo lugar en el Salón de Honor Presidencial Óscar Arnulfo Romero, reconoció el excelente trabajo realizado por los hermanos países de América Latina y el Caribe durante la II Cumbre de la CELAC, que sin duda alguna, resalta el alto nivel de consenso, solidaridad y cooperación existente entre nuestras naciones, por encima de la heterogeneidad y diversidad que compartimos.

“A dos años de su creación, orgullosamente podemos decir que en medio de profundas transformaciones y de los enormes retos y desafíos que vivimos en la región y compartimos a diario, la CELAC continúa fortaleciéndose bajo la integración de nuestros pueblos y el liderazgo que como países hermanos cultivamos bajo los principios de justicia y respeto mutuo”, resaltó el gobernante tras firmar el documento oficial.

El Presidente Funes lamentó no haber podido participar en la cumbre debido a problemas de salud, por lo que decidió realizar el evento público a fin de “ratificar con toda determinación nuestra adhesión a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.

Añadió que su gobierno considera que esta proclamación, apoyada y asumida por los países de América Latina y El Caribe, “constituye, sin lugar a dudas, un instrumento importante, a través del cual se reafirma el compromiso de la región con una paz integral que únicamente puede alcanzarse a través del diálogo, la armonía y el pleno respeto al derecho internacional y a los derechos humanos”.

“Sin duda alguna, la paz debe ser construida a través del respeto a la vida, a la solidaridad y compromiso con las presentes y futuras generaciones. El Gobierno de El Salvador está convencido de la necesidad de reconocer y privilegiar en todo momento el diálogo y la pacificación entre los pueblos, como una importante contribución en la construcción de un humanismo integral, que atribuya un lugar privilegiado a la dignidad de todos los seres humanos”, expresó el jefe de Estado.

El mandatario también dijo que la paz es concebida por nuestro país “como fruto del desarrollo social, de la equidad y la justicia”.

“Porque no podemos construir la paz y la armonía en nuestros países, mientras amplios sectores de la sociedad se sientan excluidos, mientras que no se les de trato con dignidad y no encuentren oportunidades para su realización personal”, manifestó.

El Presidente Funes consideró que “en América Latina y el Caribe estamos viviendo un momento único y somos testigos y sujetos promotores de grandes transformaciones en todos los ámbitos. Compartimos una nueva visión de desarrollo que ubica al ser humano como eje central y fin único del quehacer del Estado”.


Presidente Funes ratifica adhesión de El Salvador a Proclama de Paz de la CELAC

San Salvador, 6 de febrero.- El Presidente de la República, Mauricio Funes, ratificó la adhesión de El Salvador a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, suscrita por los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el pasado 29 de enero en La Habana, Cuba, en el marco de la II Cumbre del organismo.

El gobernante, en un evento público que tuvo lugar en el Salón de Honor Presidencial Óscar Arnulfo Romero, reconoció el excelente trabajo realizado por los hermanos países de América Latina y el Caribe durante la II Cumbre de la CELAC, que sin duda alguna, resalta el alto nivel de consenso, solidaridad y cooperación existente entre nuestras naciones, por encima de la heterogeneidad y diversidad que compartimos.

“A dos años de su creación, orgullosamente podemos decir que en medio de profundas transformaciones y de los enormes retos y desafíos que vivimos en la región y compartimos a diario, la CELAC continúa fortaleciéndose bajo la integración de nuestros pueblos y el liderazgo que como países hermanos cultivamos bajo los principios de justicia y respeto mutuo”, resaltó el gobernante tras firmar el documento oficial.

El Presidente Funes lamentó no haber podido participar en la cumbre debido a problemas de salud, por lo que decidió realizar el evento público a fin de “ratificar con toda determinación nuestra adhesión a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.

Añadió que su gobierno considera que esta proclamación, apoyada y asumida por los países de América Latina y El Caribe, “constituye, sin lugar a dudas, un instrumento importante, a través del cual se reafirma el compromiso de la región con una paz integral que únicamente puede alcanzarse a través del diálogo, la armonía y el pleno respeto al derecho internacional y a los derechos humanos”.

“Sin duda alguna, la paz debe ser construida a través del respeto a la vida, a la solidaridad y compromiso con las presentes y futuras generaciones. El Gobierno de El Salvador está convencido de la necesidad de reconocer y privilegiar en todo momento el diálogo y la pacificación entre los pueblos, como una importante contribución en la construcción de un humanismo integral, que atribuya un lugar privilegiado a la dignidad de todos los seres humanos”, expresó el jefe de Estado.

El mandatario también dijo que la paz es concebida por nuestro país “como fruto del desarrollo social, de la equidad y la justicia”.

“Porque no podemos construir la paz y la armonía en nuestros países, mientras amplios sectores de la sociedad se sientan excluidos, mientras que no se les de trato con dignidad y no encuentren oportunidades para su realización personal”, manifestó.

El Presidente Funes consideró que “en América Latina y el Caribe estamos viviendo un momento único y somos testigos y sujetos promotores de grandes transformaciones en todos los ámbitos. Compartimos una nueva visión de desarrollo que ubica al ser humano como eje central y fin único del quehacer del Estado”.