Temas relevantes en la Agenda del Grupo de Río
(Tomado de: http://www.sre.gob.mx/dgomra/grio/grio2.htm)
A lo largo de su existencia, el Grupo ha analizado diversos temas de interés para los países de la región. Entre ellos destacan:
Fortalecimiento de la Democracia
Desde el establecimiento del Grupo de Río, el tema del fortalecimiento de la democracia ha sido incluido en la agenda del mecanismo como uno de los pilares de su actuación. En la Declaración de la Primera Cumbre del Grupo (Acapulco, México, 29 de noviembre de 1987) denominada “Compromiso de Acapulco para la Paz, el Desarrollo y la Democracia”, quedó constancia del compromiso de los países miembros del mecanismo para consolidar la democracia y profundizar en las acciones a favor del desarrollo.
Cabe destacar que uno de los principales pronunciamientos del Grupo de Río en este tema fue la Declaración sobre Defensa de la Democracia (Asunción, Paraguay, 24 de agosto de 1997) en la que los Mandatarios del Grupo de Río coinciden en la necesidad de preservar y fortalecer la democracia representativa.
Asimismo, en la Declaración de Santiago de la XV Cumbre, (Santiago, Chile, 17 y 18 de agosto de 2001), el Grupo de Río refrendó su apoyo a la preservación y reafirmación de la democracia y de los valores democráticos en la región así como a la vigencia plena de las instituciones y del estado de derecho, como objetivos primordiales y permanentes del Mecanismo.
En este mismo sentido, en la Declaración de Río de Janeiro de la XVIII Cumbre del Mecanismo (Río de Janeiro, 4 y 5 de noviembre de 2004) se afirmó que la consolidación del orden institucional democrático y la gobernabilidad democrática requieren de un crecimiento con equidad y bienestar social.
Los partidos políticos en el fortalecimiento de la institucionalidad democrática
Durante 2003, en el marco de la XVII Cumbre del Grupo (Cusco, Perú, 23 y 24 de mayo) se planteó el tema del fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, mediante la creación de consensos internos que permitieran consolidar el orden institucional democrático y enfrentar las vulnerabilidades que confrontan los países.
El Grupo de Río apoyó la conveniencia de fortalecer el sistema de partidos políticos y la institucionalidad democrática como formas de otorgar mayor confianza a la ciudadanía en la creación de instituciones legítimas y creíbles, así como impulsar políticas sociales que atiendan las necesidades de los ciudadanos y promuevan nuevas formas de participación.
En el Consenso de Cusco adoptado al término de la Cumbre, quedó registrada la posición del Grupo de Río sobre la importancia de los partidos políticos en el proceso de consolidación de la democracia en los países de la región.
Derechos Humanos
El respeto a los derechos humanos constituye otro de los temas sustantivos del Grupo de Río. En la mayoría de las declaraciones presidenciales se encuentra incorporada una referencia al tema en la que se ha expresado el compromiso del Grupo para promover y garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos y, con este fin, a impulsar la firma, ratificación y adhesión a los instrumentos internacionales en la materia.
En la Declaración de Santiago de la XV Cumbre del Grupo de Río (2001), quedó incorporada la plena vigencia y goce de los derechos humanos y libertades fundamentales de los pueblos de los países de la región, como un principio rector de permanente observancia, seguimiento y respaldo por parte del Grupo de Río.
En esa oportunidad, los países miembros del mecanismo se comprometieron a fortalecer el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, asegurando que los órganos del Sistema cuenten con recursos apropiados que les permita funcionar más efectivamente. De igual modo, reafirmaron el compromiso con la normativa internacional y, en particular, la interamericana en materia de promoción, protección y defensa de los Derechos Humanos, así como a promover la adhesión y ratificación, por parte de todos los países del Hemisferio, a los instrumentos regionales sobre la materia.
En la XVIII Cumbre (Río de Janeiro, noviembre de 2004), los Mandatarios reiteraron la promoción y protección de los derechos humanos, como uno de los principios fundamentales comunes que guían la actuación del Mecanismo.
Lucha contra la pobreza y el hambre
La importancia de la lucha contra la pobreza así como iniciativas a favor de un desarrollo económico y social han sido expresadas por el Grupo de Río, con el fin de fortalecer la dignidad humana y la democracia de las poblaciones de la región.
En la Cumbre de San José, celebrada en 2002, los miembros del Grupo manifestaron que el combate a este flagelo requiere de un tratamiento integral que atienda las carencias económicas, así como las necesidades en materia de salud, educación, alimentación, vivienda, trabajo e infraestructura. De igual manera, apoyaron el intercambio de experiencias exitosas entre los países miembros, contribuyendo con iniciativas de desarrollo social.
En seguimiento a ello, durante el año 2003, los países miembros siguieron impulsando la "Matriz de Buenas Prácticas para el Fortalecimiento Familiar y la Lucha contra la Pobreza", a fin de continuar con el intercambio de experiencias tendiente a identificar elementos para una Agenda Social del Grupo de Río.
En el 2004, el Grupo de Río renovó el impulso al tema de la lucha contra la pobreza y al hambre. En este sentido, el Grupo respaldó la realización de la Reunión de Líderes Mundiales para la acción contra el hambre y la pobreza, celebrada en Nueva York el 20 de septiembre y refrendó su adhesión a la Declaración adoptada en esa oportunidad.
Medidas unilaterales
El Grupo de Río ha mantenido un sólido consenso en el sentido de rechazar la aplicación extraterritorial de leyes de carácter interno, mismas que también han sido incluidas en las declaraciones de las Reuniones Ministeriales Institucionalizadas con la Unión Europea.
En 1997, el Grupo de Río acordó una Declaración sobre Medidas Unilaterales en donde se rechaza la aplicación unilateral y extraterritorial de leyes nacionales, por constituir acciones que violan la igualdad jurídica de los Estados, los principios de respeto y dignidad de la soberanía la no intervención en los asuntos internos de otros Estados y que amenazan la convivencia entre los Estados.
El Grupo de Río ha emitido pronunciamientos sobre las medidas unilaterales. En La Paz, Bolivia, el Grupo de Río formuló la "Declaración a la Iniciativa Legislativa Estadounidense Denominada "Acta Para la Libertad Cubana y la Solidaridad Democrática" (8 de marzo 1996), en la que el Grupo condenó la ley Helms Burton, y exhortó a Estados Unidos para que considere los efectos negativos de la puesta en práctica de la Ley para la “Libertad cubana y la solidaridad democrática”, que atenta contra los principios que rigen la convivencia regional y el objetivo de integración hemisférica.
Cabe señalar que el rechazo de tales medidas se ha extendido también al ámbito comercial al reiterar su rechazo a toda medida comercial unilateral y con efecto extraterritorial, por ser algo contrario al Derecho Internacional y a las reglas de la OMC, por lo que el Grupo ha convenido en que este tipo de prácticas suponen una grave amenaza al multilateralismo, tal y como quedó consignada en la Declaración de Santiago de la X Reunión Ministerial Institucionalizada entre el Grupo de Río y la Unión Europea (Santiago de Chile, 28 de marzo de 2001).
Financiación para el desarrollo
México impulsó el tratamiento de este tema en la agenda del Grupo de Río por el especial interés que reviste para los países miembros del Mecanismo y a la luz de la celebración de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (Monterrey, México, 18 - 22 de marzo de 2002).
Durante la XV Reunión Cumbre del Grupo de Río, celebrada en Santiago, Chile, en agosto de 2001, los países del mecanismo expresaron su reconocimiento a México como país anfitrión de la Cumbre de Monterrey. Este tema ha sido objeto de seguimiento sobre los compromisos que los países miembros del Mecanismo asumieron respecto a los problemas de financiación para el desarrollo en el mundo, en particular en los países en desarrollo, con el objetivo de erradicar la pobreza, lograr un crecimiento económico sostenido y promover un desarrollo sostenible, al tiempo que se avanza hacia un sistema económico mundial basado en la equidad.
Esta tarea se ha dado en el marco de las reuniones posteriores del Grupo de Río, particularmente en las Cumbres de Cusco (2003) y de Río de Janeiro (2004).
Fortalecimiento del multilateralismo
El Grupo de Río se ha comprometido a trabajar activamente para el fortalecimiento de las Organizaciones de las Naciones Unidas y de los Estados Americanos. En julio de 1988, los representantes permanentes ante la OEA de los países miembros del Grupo de Río presentaron una propuesta para el fortalecimiento de la Organización. Desde entonces ha continuado trabajando activamente en proyectos de reforma, reuniéndose formal e informalmente en el contexto de la OEA para concertar posiciones y compartir y circular documentos y posiciones concertadas por el Grupo de Río en sus propios foros.
En el ámbito de la ONU, el Grupo de Río adoptó una "Declaración sobre el fortalecimiento de las Naciones Unidas y la Reforma del Consejo de Seguridad" (Asunción, agosto de 1997), en la que se acordó que, por su tradición jurídica y contribución a la causa de la paz, la región de América Latina y el Caribe debe estar contemplada en cualquier ampliación del Consejo de Seguridad.
Recientemente, el tema del fortalecimiento del multilateralismo, en particular de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ha tenido un tratamiento especial en la agenda del Grupo de Río. México ha coincidido en que el fortalecimiento del sistema multilateral debe estar basado en el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas.
En el año 2003, se incorporó una directriz en el Consenso de Cusco aprobado por la XVII Cumbre del Grupo de Río, a fin de examinar formas de fortalecer el sistema multilateral de Naciones Unidas y coordinar posiciones en un Grupo Abierto de Trabajo de la Asamblea General sobre Reforma del Consejo de Seguridad.
Posteriormente, fue incluida una mención en la Declaración final de la XVIII Cumbre del Mecanismo (Río de Janeiro, 4 y 5 de noviembre de 2004), relativa a la necesidad de que la reforma de la ONU tenga un carácter integral, que contemple a la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo Económico y Social, así como la prevención del surgimiento de situaciones que afecten la paz mundial.
Desarrollo sostenible
El principio del desarrollo sostenible ha sido respaldado plenamente por los países miembros del Grupo de Río, quienes han estado profundamente involucrados en la definición del tema, en destacar sus vínculos con el desarrollo social, y en subrayar que las responsabilidades de los miembros de la comunidad internacional son comunes pero diferenciadas. El Grupo apoyó la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que tuvo lugar en Río de Janeiro, en 1992.
Como seguimiento a la Cumbre de la Tierra, el G-Río se comprometió a seguir avanzando hacia el desarrollo sostenible a través de la ejecución de las decisiones y compromisos asumidos en Río, así como a fortalecer sus esfuerzos para este fin. Asimismo, el Grupo de Río tuvo una influencia decisiva en la elaboración del Plan de Acción de la Cumbre de las Américas sobre Desarrollo Sostenible, adoptado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en diciembre de 1996. La expresión más completa del consenso del Grupo de Río en materia de desarrollo sostenible es la Declaración del Grupo de Río sobre Desarrollo Sostenible del 23 de junio de 1997, que fue entregada como un aporte al XIX Periodo Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Cooperación internacional y prevención y atención de desastres naturales
El tema de la cooperación internacional en materia de desastres naturales fue incorporado en la agenda de la XVIII Reunión Ordinaria de Ministros de Relaciones Exteriores de Grupo de Río (Veracruz, México, 19 de marzo de 1999). En esa ocasión, los Cancilleres expresaron la necesidad de “impulsar acciones conjuntas de cooperación internacional, de carácter permanente, en materia de desastres naturales, en sus tres fases: prevención, atención de la emergencia y reconstrucción, mediante la vinculación y coordinación de los mecanismos nacionales y regionales de protección civil.”
En el marco de la XIII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río (México, 28 y 29 de mayo de 1999), los Cancilleres abordaron nuevamente el tema y analizaron un documento actualizado sobre la “Prevención y atención de desastres naturales”. Asimismo, emitieron una declaración sobre “Cooperación Técnica para la Prevención y Atención de Desastres de Origen Natural”, en la que establecieron un Grupo de Trabajo Ad-hoc en la materia, con la participación de representantes de organismos gubernamentales especializados y de dependencias responsables de la cooperación internacional, para formular una propuesta sobre acciones específicas de prevención, alerta temprana, emergencia, mitigación, rehabilitación y reconstrucción, que contribuyan a reducir los riesgos y a aminorar el impacto en las políticas de desarrollo de nuestros países frente a desastres de origen natural.
De conformidad con el mandato de los Cancilleres del Grupo de Río, la I Reunión del Grupo de Trabajo Ad-hoc sobre Cooperación Técnica para la Prevención y Atención de Desastres de Origen Natural tuvo lugar en la Ciudad de México los días 13 y 14 de septiembre de 1999. Los representantes de los organismos gubernamentales especializados y de las dependencias responsables de la cooperación internacional de los países miembros del Grupo de Río que participaron en la reunión, formularon un informe con un documento de recomendaciones sobre la cooperación internacional en la prevención y atención de desastres de origen natural y sobre el tema de ciencia y tecnología en la prevención de desastres.
Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC)
En el año 2000, el Grupo abordó el tema de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC) para analizar las potencialidades y desafíos de los países de América Latina y el Caribe en materia de competitividad y empleo. Al respecto, los países miembros destacaron que el reciente y rápido desarrollo de las TIC crean nuevas oportunidades y retos para los Gobiernos en áreas muy diversas que van desde la salud, la educación y el trabajo, hasta temas como la gobernabilidad, el combate a la corrupción y aspectos económicos, comerciales y financieros.
En ese contexto, los Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Río, en ocasión de la XX Reunión Ministerial del Grupo, celebrada en Santiago de Chile, el 27 de marzo de 2001, acordaron constituir un Grupo de Trabajo sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con el objetivo de hacer recomendaciones y proponer cursos de acción a los Jefes de Estado y de Gobierno sobre la manera de adoptar, incrementar y ampliar los beneficios del uso de las TIC en la región, en el contexto de la Nueva Economía.
La primera reunión de este Grupo de Trabajo, tuvo lugar en Santiago, Chile, el 15 de junio de 2001, su propósito fue considerar el documento “Nueva economía, brecha digital y empleo: propuestas para la integración de América Latina a la sociedad de la información”.
En la Declaración de Santiago de 2001 (Santiago, Chile, 17 y 18 de agosto de 2001), los países del mecanismo se comprometieron a implementar las recomendaciones hechas por el Grupo de Trabajo sobre TIC a fin de adoptar, incrementar y ampliar los beneficios del uso de las tecnologías de la información en nuestros países y en la región.
El Grupo adoptó el documento “América Latina hacia la Sociedad de la Información: los desafíos de la economía, la competitividad y el empleo”, que refleja las experiencias de los países de la región en la utilización de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, así como recomendaciones y cursos de acción para adoptar, incrementar y ampliar los beneficios de su utilización en nuestros países.
En la XVIII Cumbre del Grupo (Cusco, Perú, 23 y 24 de mayo 2003), se decidió intensificar el intercambio de información y consulta de la región a la luz de la Cumbre sobre la Sociedad de la Información, a fin de examinar posibilidades de acción conjunta y fortalecer la contribución de la región en esta materia.
Haití
El tema de Haití se ha mantenido en la agenda del Grupo de Río desde la salida del ex Presidente Jean Bertrand Aristide, el 29 de febrero de 2004. En la XVIII Cumbre del Grupo de Río (Río de Janeiro, 4 y 5 de noviembre de 2004), la situación en Haití constituyó el tema central, hecho que recupera los orígenes del Grupo de Río al buscar contribuir a la solución de las crisis políticas de la región y al proyectarlo hacia la comunidad internacional como un actor relevante en la solución de conflictos internos.
En este contexto, el Presidente de México, Vicente Fox se refirió en particular al compromiso de los miembros del Grupo de Río con la solución a Haití, destacando la importancia de que las acciones se realicen de manera coordinada, definiendo la responsabilidad que cada miembro del Grupo esta asumiendo. La propuesta del Presidente Fox fue incluida en la Declaración Política de la reunión.
En la XII Reunión Ministerial Institucionalizada con la Unión Europea (Luxemburgo, 27 de mayo de 2005), se destacaron los esfuerzos de la comunidad internacional, en particular de la MINUSTAH y el papel de la OEA. En este contexto, se reconoció que el establecimiento de la paz mediante el diálogo y la reconciliación política, la seguridad y la reconstrucción social y económica de Haití, resultan desafíos compartidos y preocupaciones prioritarias; se reitera la necesidad de trabajar con el gobierno de transición para respetar el calendario electoral; así como la necesidad de liberar en el corto plazo los fondos prometidos por la comunidad internacional y por las instituciones financieras internacionales.
En la Declaración de Mar del Plata (Argentina, noviembre de 2005), el Grupo de Río reiteró su compromiso para seguir cooperando solidariamente en el diseño de una estrategia de largo plazo para contribuir al desarrollo económico y social de Haití. El 17 de febrero de 2006, el Grupo de Río emitió una declaración en la que expresa su satisfacción por la exitosa conclusión del proceso electoral presidencial de Haití y aplaude el anuncio de la Comunidad del Caribe (CARICOM) para readmitir a ese país en el Consejo de la Comunidad.
Asimismo, los Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Río, en ocasión del XXVII Reunión de Cancilleres (Georgetown, Guyana, 20 de junio de 2006), adoptaron un comunicado sobre la situación en Haití, en el que se congratulan por el establecimiento del Gobierno bajo el liderazgo del Presidente Rene Préval. Expresaron su satisfacción por la reincorporación de Haití al Consejo de la CARICOM. El Grupo de Río también se comprometió a continuar su cooperación a fin de atender las múltiples necesidades de ese país caribeño”.